Durante las dos últimas semanas, en Hong Kong se han venido llevando a cabo manifestaciones de más de un millón de ciudadanos en contra de la Jefa Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, por la enmienda al proyecto de «Ley de Extradición a China», por la que se verán perjudicicados los derechos humanos. En respuesta a ello, la intervención de la policía hongkonesa, en sus intentos por dispersar a la fuerza las manifestaciones, causaron decenas de heridos entre los manifestantes pacíficos.
A pesar de la actual suspensión de dicho proyecto de ley, la comunidad internacional, como EEUU, la Unión Europea, Inglaterra, Alemania y Austria, sigue prestando alta atención al movimiento de Hong Kong en contra de la extradición a China, porque la ley afectaría también a los ciudadanos del mundo que estén en tránsito en Hong Kong pudiendo ser extraditados y juzgados en China, cuando sus autoridades los identifiquen unilateralmente como presuntos criminales.
Desde que Hong Kong revirtió al dominio chino en 1997, el gobierno chino ha socavado continuamente la libertad, los derechos humanos y la legislación de Hong Kong, repercutiendo negativamente en la prosperidad y estabilidad del territorio. Las protestas de estos días en Hong Kong reflejan que los hongkoneses no tienen ninguna confianza con el modelo «Un país, dos sistemas» propuesto por China. El pasado 2 de enero del presente, el líder chino Xi Jinping señaló en sus declaraciones sobre la propuesta de «Un país, dos sistemas para Taiwán», sin embargo, el pueblo democrático de Taiwán nunca lo aceptará y se mantendrá firme, junto con el pueblo de Hong Kong, siguiendo el lema «Un Taiwán libre apoyando la libertad de Hong Kong».
Taiwán hace un llamado a todos los países democráticos a seguir respaldando a Hong Kong en su defensa de los valores universales de la libertad, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, además de apoyar a los taiwaneses a proteger su democracia y el derecho a elegir sobre su futuro.