Un poeta pintado poemas

Uno de los personajes que más atrae a los creadores e investigadores,  es el poeta César Abraham Vallejo Mendoza (1892/1938), pues de sus versos se han realizado infinidad de traducciones como recientemente lo hicieron al árabe  estudiantes egipcios y anteriormente al indú otros tantos. También  se ha realizado un intrincado proceso de traducirlos al japonés con grafías kana.

Otra historia es la  de sus retratos, el primero en realizarlo fue nada menos que Pablo Picasso el 9 de junio de 1938, mientras Juan Larrea, amigo de Vallejo le iba leyendo los  versos de Los Heraldos Negros. El pintor malagueño se inspiró en una foto tomada en Versalles por Juan Domingo Córdoba en 1929, pues Vallejo ya había fallecido.

También nuestro reconocido retratista Bruno Portugués Nolasco, ha sabido captar el alma andina del poeta en un hermoso retrato al óleo. Y junto a los retratos tenemos  documentales como “César Vallejo, el poeta del bicentenario” realizado por el cineasta Roberto Aldave.

«Un poeta pintando poemas»

Alejandro Medina Ycochea, es además  licenciado en Derecho en Ciencias Políticas por la UNMSM, un amante de la poesía, creador y responsable de la revista “Poesis Abditus” y un  pintor autodidacta. Precisamente con esta última especialidad ha querido hacer una interpretación plástica de los versos que más lo han conmovido del poeta de Santiago de Chuco.

Alejandro Medina, ha tenido diversos reconocimientos tanto en la poesía como en la pintura. En el 2015 obtuvo el Primer Lugar de Poesía en el concurso La Pluma de Oro. En 1999, obtuvo el Primer Lugar en Dibujo,Segundo en acuarela y tercero en óleo en el concurso de Artes Plásticas convocado por la Universidad Federico Villareal.

Entre los títulos de su narrativa se encuentran: Tres Historias de Amor Desesperado (2003), El coleccionista de huesos. Entre sus poemarios figuran El ángel caído (2014).

Las dos exposiciones que realizará teniendo como temática los versos de Vallejo son, la primera del 03 al 14 de julio de este año en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Federico Villarreal y en el Museo de la Casa Museo de José Carlos Mariátegui del 14 de octubre al 20 de noviembre.

El abogado y poeta, nos dice: ”En estas pinturas yo me encontré con mi humanidad.” Y para conocer algo más de su obra y motivaciones Lima Gris, conversó con el abogado nacido en Jesús María, el añejo distrito llamado de las Lechuzas, donde el poeta y psiquiatra Luis Hernández viviera en la calle 6 de Agosto.

¿Se considera más independiente al ser autodidacta en las artes plásticas? ¿Rechaza el academismo?

En puridad, históricamente la pintura no se aprendía en escuelas, sino observando o siendo alumno de los maestros. Los egresados de la ENSABAP conocen la técnica, pero esta también puede ser aprehendida desde afuera y de múltiples formas. Considero que la autoformación pictórica, lo autodidacta, ha cumplido su propósito para conseguir expresar en el lienzo lo que me ha brotado del alma. Tal vez, el no egresar de una escuela me ha brindado independencia creativa, la originalidad de no seguir una corriente o una moda. Considero que el arte para mí es un laboratorio, pero sin fórmulas constreñidas a las que acogerme.

Su poesía también es espontánea, porque nunca asistió a talleres ni estudió Letras. Sin embargo ha podido interpretar la poesía de César Vallejo. ¿De manera intuitiva?

Sorprenderá para el neófito saber que la mayoría de escritores importantes, no estudiaron literatura en universidades. Creo que para escribir bien: solo basta leer y mucho. Poe solo transitó por la Academia militar de West Point, Hemingway fue conductor de ambulancias y reportero de guerra, Dostoievski fue ingeniero y Stevenson fue abogado. Borges ni pisó la universidad. En mi caso, leo mucha poesía, principalmente de Vallejo. Pero imagínate, siendo abogado de carrera, he ganado muchos concursos nacionales (y de afuera) en literatura. Se me ha publicado libros en Chile y artículos en México. Quién sabe, tal vez deba considerarme un escritor intuitivo. 

¿Qué le sugieren los versos de Vallejo? No son fáciles de entender y de interpretar y sin embargo usted logró una conexión de manera pictórica

Los versos de Vallejo me sugieren Humanidad. Una adhesión inmensa a lo humano: el amor, su dolor, sus luchas. Los he entendido con el entendimiento propio de un poeta; como un ave entendería el volar de otra ave. No fue fácil hacerlo, fue más que nada un tema experimental y emocional. Mi propósito ha sido el de maridar la literatura con la pintura. Podría decirse que he brindado mi interpretación personal de los poemas más icónicos del poeta César Vallejo, convirtiéndoles a la forma y el color. La intención pura ha sido la de sentir sus poemas como los sentiría un poeta y luego pintar esas emociones sentidas sobre un lienzo, plasmándolas como un concepto estético visual en las 11 obras que conforman esta muestra.

Descubro cierta tendencia naif en sus cuadros, por aquello que son de creación muy personal, ¿qué me dice al respecto?

En algunos cuadros, lo lúdico, lo infantil, aparecen (como en la pintura “A mi hermano Miguel”), pero creo que la mayoría de las pinturas que componen esta muestra es marcadamente expresionista, subjetiva, de trazo dramático. Trato de no ser solo esteticista, en la banalidad per se de lo estético, sino de llevar al espectador emociones, expresarle en cada trabajo los sentimientos más profundos, contenidos en los poemas de Vallejo.

También escribe narración. ¿Alguna de ellas se relaciona con nuestro vate inmortal?

Soy un vallejiano, un seguidor de Vallejo. En ese camino he escrito artículos y sobre todo dictado conferencias sobre su vida y el significado de su obra para la literatura nacional y universal.

¿Estas dos exposiciones las hace de manera individual o fue invitado a participar?

En otras ocasiones he sido invitado a participar en colectivas, como sucedió en agosto del año pasado con el Colectivo Huevo Rojo de Barranco. En este caso, ambas son exposiciones individuales.