Conocí a Walter Espinoza Ramírez (WER) cuando este escriba trataba de hacerle la última entrevista en vida al vallejólogo y especialista en César Moro, don André Coyné y tranzamos para que me cediera un espacio y un tiempo en la apretada agenda de este peruanista francés.
En ese entonces, Espinoza Ramírez andaba editando unas revistas literarias y me avisó que se iba fuera del país. Así que recorrió y se quedó a vivir en Paraguay, Argentina, Colombia, etc., donde se enamoró varias veces y comía pan con atún para sobrevivir. Hasta que hace unos días, en Miraflores, en el cierre de la exposición del Mago del Color: Enrique Galdos Rivas, lo encontré, otra vez con revistas en papel couché y dándole el respaldo a este gran pintor nacional.
Así que ni corto ni perezoso le propuse una entrevista en un canal de televisión en V.E.S. y apareció con otro amigo, el pintor José Saldarriaga, y acabamos tomando vinos y comiendo bifes en la casa del artista José Zagazeta y su Pisco Casa Cultura donde WER me alcanzó su último poemario Sensaciones Desiertas y de donde extraigo este poema que podría graduarse entre lo más destacado del surrealismo peruviano: Perdido//el Poema//atraviesa cordilleras submarinas//y se desvanece//infinita muerte//de innumerables rastros.
Lo curioso es que estas Sensaciones Desiertas trae un prefacio de Coyné y cuenta cómo junto a Espinoza Ramírez y otros amigos acudieron en peregrinación a la tumba de César Moro: “Con unos compañeros de San Marcos asistía al cursillo que dicté en la Universidad de Lima sobre César Moro y el surrealismo. (…) y juntos peregrinamos hasta el nicho del área Aurora del cementerio Presbítero Maestro, donde un día de enero de 1956 sus amigos de entonces depositamos el ataúd en que reposaban sus restos y el germen de nuestras añoranzas”.
Finalmente, WER, aparte de poeta es curador de arte de obras de Américo CCala, Lucho Angulo, Patricia Peralta, Bruno Velit y otros artistas plásticos afamados. Y entre sus publicaciones destacan: Expresión Lúcida de una Pintura Triste, Fugacidad de los verbos y Manantial Horizonte. Y, sobre todo, vive de prisa y puede pasar de un recital de poesía solemne a un vernisagge bullicioso con música cumbia y rock a todo volumen. ¡Épater les bourgeois!
(Columna publicada en Diario UNO)