Desde que comenzamos con las publicaciones sobre el caso de Richard Swing y su relación con el Ministerio de Cultura, nuestra fuente nos comentó que este personaje salido de la farándula se jactaba de conocer al presidente Martín Vizcarra, esa información ayer fue confirmada por el propio presidente en la conferencia de prensa, donde señaló: “Conozco a Richard Swing como a muchas personas que participaron en la campaña electoral del proceso del 2016. Vi unos comentarios en donde decían que él era alguien de Moquegua, cercano al presidente. Como muchas personas que participaron en esa campaña, él colaboraba en ella. Esa relación ha permitido que él tenga participación en el algún nivel de Gobierno”.
La confesión del presidente Vizcarra fue debido a la pregunta del diario Exitosa, y bajo la presión y las críticas que diariamente solo algunos periodistas se atreven a realizar. ¿Por qué un personaje sin trayectoria profesional y política termina siendo beneficiado por el Ministerio de Cultura desde el año 2018 hasta la actualidad con 175 mil soles?
Curiosamente el 2018 es el año donde el presidente Martín Vizcarra asume el poder tras la renuncia de PPK. Según el periodista Beto Ortiz, Richard “Swing” Cisneros llega al círculo de poder gracias a dos personas claves: el periodista Óscar Vásquez (moqueguano) e Iván Manchego (moqueguano). Resulta que Manchego es amigo del presidente Vizcarra, ya que ambos fundaron «Integración Regional Por Ti», movimiento político con el cual Vizcarra se convierte en el Gobernador Regional de Moquegua (2011-2014).
Hay algo que no cuadra en la confesión de ayer del presidente Vizcarra, y esto tiene que ver con la forma lejana que el presidente menciona conocer a Richard Swing. En este punto, Beto Ortiz señaló que ayer Juan Sheput (quien fue el coordinador de campaña de Peruanos Por el Kambio) le comentó que Martín Vizcarra le pidió expresamente que, en los mítines de cierre de campaña de Cusco, Arequipa y de Lima, Richard Swing interpretara una canción de campaña que había compuesto. Entonces, ¿por qué el presidente intenta ahora decirnos que Richard Swing fue uno más del montón que apoyó la campaña presidencial de PPK?
Ahora la memoria del presidente parece ser frágil, justo cuando se conoce que el Ministerio de Cultura le pagó a Richard Swing desde el año 2018 hasta la actualidad la suma de 175 mil soles por nueve contratos, entre ellos, la famosa conferencia virtual motivacional brindada a los trabajadores del Ministerio de Cultura.
Si Richard Swing era una persona lejana al presidente Vizcarra, entonces ¿Cómo logró conseguir fácilmente reuniones con el despacho ministerial del MINCUL y en las distintas gestiones de los ministros que ocuparon el cargo?
Hay algunas preguntas más que tienen que responder desde Palacio, una de ellas es: ¿Fue Miriam Morales, Secretaria General del despacho presidencial quien llamó a la ministra de Cultura para que contraten a Richard Swing? Es importante que se aclare el tema, porque según nuestra fuente en esa llamada se usó el nombre del presidente para que se le contrate al señor Richard Cisneros. Hay que recordar que el presidente Vizcarra mencionó: “Esa relación ha permitido que él tenga participación en el algún nivel de Gobierno”.
En todo nivel del gobierno se conoce de las diversas recomendaciones que realizan los funcionarios del Estado, y eso ha sucedido siempre en los diferentes gobiernos, pero en el caso de Richard Swing, su contratación hasta ahora demuestra que no fue por ser Doctor Honoris Causa o gran especialista en historia y Ciencias sociales, grados académicos que hasta ahora el señor Richad Cisneros no ha podido demostrar ante la opinión pública, y que además tampoco aparecen en el registro de la SUNEDU.
Asimismo, si se llega a confirmar que Richard Cisneros fue recomendado por el presidente Vizcarra para ser contratado por el Ministerio de Cultura, presuntamente se estaría cometiendo el delito de Tráfico de influencias. Tipificado en el artículo 400° del Código Penal: “sanciona al que, a cambio de un beneficio, ofrece interceder o influenciar, directa o indirectamente, ante un funcionario público que vaya a conocer, esté conociendo o haya conocido un caso judicial o administrativo”. También es aplicable el Artículo 385.- Patrocinio ilegal. «El que, valiéndose de su calidad de funcionario o servidor público, patrocina intereses de particulares ante la administración pública, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio comunitario de veinte a cuarenta jornadas». Aquí es importante recordar lo que alguna vez señaló el presidente Vizcarra; «Que la inmunidad no se convierta en impunidad».
Aquí hay una persona clave en el tema, y esa es la ministra Sonia Guillén, quien ha sido citada para mañana miércoles a las 3:00 pm por la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso para responder por el caso Richard Swing. Además, la ministra deberá contestar sobre el pago de las órdenes de servicio en plena cuarentena, el Decreto de Urgencia de la transferencia de los 50 millones y sobre el resultado del informe de Auditoría que involucra a la exviceministra María Elena Córdova Burga.
Lamentablemente, esto nos hace pensar que para algunos políticos el Ministerio de Cultura resulta una caja chica, que solo serviría para pagar favores políticos. Esta puede ser una de las razones por el cual el Ministerio de Cultura en los diez años de creación ha resultado ser un elefante blanco.