¿UN NUEVO MEDIO EN EL MEDIO? // Historia del video peruano

¿Alguien recuerda la obra que ganó el último concurso de fotografía organizado por el ICPNA?

Les confieso haber quedado muy sorprendido, no con la premiación sino con la desmedida fe que muchos guardan hacia este tipo de eventos. Desmedida por dos razones: en el contexto contemporáneo los concursos de arte no premian “la mejor obra”, no porque no exista sino porque tal consenso ya no es posible (bienvenidos al arte después del fin del arte). Por otro lado, todo cuestionamiento a la legitimidad de la premiación solo puede alcanzar la categoría de opinión o desacuerdo, no de reclamo, puesto que una institución privada como el ICPNA está en todo el derecho de hacer libre uso de sus arcas.

Hace unas semanas el crítico de arte Luis Lama acusó a Petroperú de una supuesta malversación de fondos a propósito de los efectos desfavorables de su última exposición. Su razonamiento es claro: una institución que destina, conscientemente, generosos fondos para actividades improductivas, aún más, contraproducentes.

Al igual que en el caso anterior, se trata de una opinión que muestra preocupación, incompatibilidad y que incluso ha derivado en enemistades y riñas, pero nada más. ICPNA y Petroperú, instituciones privadas que disponen de su dinero como se les viene en gana, nada que reclamarles, la peor sanción es el desprestigio.

Muy ilusionado, asistí a la inauguración de ¿UN NUEVO MEDIO EN EL MEDIO? Historia del video peruano. Se trata del proyecto seleccionado tras la convocatoria abierta a artistas y curadores 2014, organizado por la Galería MUNICIPAL Pancho Fierro. El curador de la muestra es David Flores- Hora, joven investigador que ha trabajado en dos de las instituciones más importantes  de difusión artística contemporánea (ICPNA y SLMQG). De seguro tiene muchos otros méritos en su haber, sin embargo, mi intención al mencionarlos es únicamente que, quienes no lo conocen, sepan que no se trata de ningún improvisado, por lo contrario es uno de los más activos curadores en la escena artística local.

Galería MUNICIPAL Pancho Fierro. MUNICIPAL (en mayúsculas) porque de ser el siguiente un correcto ejercicio de razonamiento, este texto dejará de ser una simple opinión y pasará a ser un auténtico reclamo.

La muestra es el culmen de un trabajo de investigación y ha sido llevado a cabo utilizando la misma estructura y el título es un reflejo de ello.

¿Un nuevo medio en el medio?

Esta primera parte (sector izquierdo) dedicada al lo que llamo un Estado de la cuestión, tiene serios vacíos y yace incompleta. La única propuesta presentada es la de José-Carlos Mariátegui, principal pero no único investigador de la historia del video peruano. Ni siquiera la pequeña vitrina que expone folletos, libros y revistas, como fuentes de la investigación, llena esta ausencia de contrastación y balance historiográfico.

Historia del video peruano

En esta segunda parte (sector derecho) David Flores- Hora propone una periodificación de la historia del video peruano. No hablo de la investigación porque simplemente no he tenido acceso a ella, sin embargo, puedo comentarles acerca de los desaciertos del montaje: Las obras se muestran incompletas, las limitaciones de espacio ha obligado prescindir del audio en algunos videos (proyectados en simultáneo). En la inauguración los rótulos no proporcionaban los datos completos de las obras, varias de ellas, agrupadas en un mismo video[1].

Pero eso no es todo, es evidente que no existe un guión museográfico ¿A qué se refiere el curador cuando habla de video? Existen infinitas definiciones de video, casi todas pueden agruparse en dos, aquellos que hablan del video como medio (Gene Youngblood,  José Ramón-Perez, Gilles Charalombos) y quienes se refieren a la naturaleza conceptual del mismo (Arlindo Machado, Vito Acconci, Michael Rush). Para presentar bajo la categoría de video un cortometraje de Szyszlo junto a los trabajos de Diego Lama y Maya Watanabe, el concepto debiera ser bastante laxo, elástico, nada rígido, en mi opinión, tal concepto no existe, es un absurdo. Hace poco un amigo al ver el título de la muestra me preguntó ¿video peruano? ¿Existe tal cosa? ¿No sería mejor hablar de video en el Perú? Una aseveración más que la exposición no justifica, al igual que las fronteras temporales entre periodo y periodo.

Presento mi protesta, la galería Municipal Pancho Fierro trabaja con fondos públicos, por tanto, tiene la obligación de realizar muestras al servicio de la población y no solo de un pequeño grupo de entendidos desentendidos, no diré hedonistas, porque no es precisamente placer lo que transmite la muestra, por lo contrario, uno sale con una fuertísima migraña.

Mi reclamo no está dirigido al curador ni a la muestra, sino a quienes permiten que esta muestra se presente en ese espacio. La responsabilidad recae sobre el jurado que seleccionó el proyecto. Los nombres: Alfonso Castrillón, Carlo Trivelli[2] y Pedro Pablo Alayza.