Un Ministerio de Cultura que paga los favores con puestos de trabajo: Ministra Urteaga en el ojo de la tormenta [VIDEO]

Si en el Congreso de la República las cosas andan mal, pues desde el Ejecutivo no hay ‘puntada sin hilo’ cuando hablamos de favores que se tienen que pagar, y que por ello ingresa gente a trabajar al Estado no idónea. El Ministerio de Cultura, esa institución que solo tiene de rimbombante su nombre, una vez más es una caja vacía, llena de trabas y que solamente van a trabajar los amigos de los funcionarios. Una historia que parece no tener fin, ni mucho menos ápices de ética, idoneidad, o sencillamente la intención de querer cambiarlo.

Un nuevo destape periodístico ha revelado que la actual titular del Ministerio de Cultura (Mincul), Leslie Urteaga, ha contratado como a su asesor a quien anteriormente fue su jefe en otra entidad, Álvaro Martín Quiñe Napuri, y además tiene un perfil cuestionable.

De acuerdo a un informe periodístico del dominical Punto Final, desde el 2 de enero de este año, Quiñe Napuri se desempeña como asesor del despacho de Urteaga, un cargo de confianza, percibe un sueldo mayor a los S/18 mil y, además, lleva la jefatura de una unidad ejecutora que maneja un presupuesto de S/70 millones. En esta posición, se encarga de la ejecución del mantenimiento y mejoramiento y construcción de infraestructuras asociadas a los centros históricos y sitios arqueológicos.

Sin embargo, el perfil profesional de Álvaro Martín Quiñe Napuri tiene algunos espacios nublosos, por decir cuando menos.

En su historial, destaca haber sido inhabilitado para la función pública durante cinco años por haber presentado un certificado de estudios falsos como ingeniero agrónomo.

Fue en diciembre del 2016 cuando el Ministerio de Agricultura (hoy Midagri) le abrió una investigación por haber presentado un título falso de agrónomo a nombre de la Universidad Nacional Agraria La Molina.

De hecho, este fue el título que presentó para trabajar en Agrorural, donde se desempeñó entre el 2013 y 2015 hasta acabar como director ejecutivo. En este lapso fue también que compartió oficina con la actual ministra y la contrató como su asesora.

La universidad le aseguró al Midagri que Quiñe Napuri solo tenía grado de bachiller, correspondiente a 1993. Recién en agosto del 2016 obtuvo su título de agrónomo. Pero esto fue meses después de la investigación que se le abrió y también posteriormente a que dejó el cargo en Agrorural.

Al respecto, Quiñe Napuri dijo que solo “lo sembraron”. Sin embargo, la sanción que cayó sobre él, en julio del 2017, fue inhabilitarlo por cinco años, período que se cumplió el año pasado.

A su historial de Quiñe Napuri se suma que la Fiscalía ha formalizado una investigación preparatoria por la supuesta comisión del delito contra la administración pública en modalidad de negociación incompatible por un caso vinculado a su paso por Agrorural.

Bajo esos claroscuros, aun así la ministra Urteaga ve normal que Quiñe Napuri continúe laborando en su despacho, manifestado que no existe ningún impedimento, o será que no cae en cuenta la gran falta antiética que está cometiendo, precisamente dentro de un ministerio que se jacta, solo en el nombre, de ser de cultura.