Una vez más queda confirmado que el Congreso de la República se ha convertido en un gran ‘cajero’ donde nuestros impopulares ‘padres de la patria’ tratan por todos los medios de sacar el máximo de rédito, olvidándose por completo de su rol principal el cual es hacer leyes. Solamente en este Parlamento ya se vienen detectando al menos cinco congresistas que de manera indebida y punible vienen recortando el sueldo a sus trabajadores, mencionando una sarta de pretextos como que ese dinero será destinado para los más necesitados o, en el caso de la congresista María Cordero Jon Tay, supuestamente para pagar las deudas que tiene con personas que la apoyaron durante su campaña congresal.
El hecho resulta nauseabundo pues no solo se trata de chats sino que ahora existen audios donde se comprueba la sed de angurria de nuestros ‘otorongos’, todo gracias a un excelente informe del programa dominical Punto Final, donde se escucha de la propia voz de la congresista Cordero Jon Tay, solicitarle de manera imperativa el 50% del sueldo a uno de sus trabajadores. Pero ella no actuaba sola, Braden Paredes, técnico del área de Archivo, sería el presunto cómplice de la nueva congresista ‘mocha sueldo’.
“Todos ponen a la persona que le ayudaron nadie te pone por nada ahí. Tú estás por Branden nada más y le pagas mal. Todavía porque te portas mal conmigo y al portarte mal conmigo es como si te portaras mal con él, porque me tiene una gran consideración. Yo le estoy apoyando en su campaña también”, le alcanza a decir a su trabajador.
Sin embargo, la acción de Cordero Jon Tay lo hacía bajo increíbles justificaciones.
El primer argumento que Cordero Jon Tay usaba es que el dinero era para financiar a Keiko Fujimori, la lideresa de su partido, y también de su hermano Kenji Fujimori. “Tenía que tener 30 mil a 50 mil en el bolsillo del chaleco” y “la suma no bajaba de 50 mil, 40 mil”, se le escucha decir a la ‘madre de la patria’ en el audio.
No era lo único. El segundo argumento que esbozaba la congresista es que también era para costear las medicinas del ex presidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 25 años de prisión por delito de lesa humanidad en los casos Barrios Altos y La Cantuta.
“Fuera de otras cosas de alimentos, fuera de las medicinas del jefe, fuera de lo que paga el jefe en el centenario, yo lo pago”, dijo Cordero. Hay que recordar que esta legisladora es una asidua visitante de la Diroes, donde el exmandatario se encuentra recluido.
Un tercer argumento que Cordero Jon Tay esgrimía es que también debía tener el dinero de su trabajador para ayudar a los colaboradores que tuvo durante su campaña al Parlamento.
“Vamos al cajero entonces, no sé. No, no es que no tengas, es que yo necesito, ese es el tema. Las operaciones no esperan y son personas que me han ayudado en campaña, o sea, yo ya quedé. No puedes estar mañana, mañana, así no son las cosas”, le exige.
Difundido ese reportaje la situación de la hasta ahora congresista fujimorista es compleja, pues su caso será visto por la Comisión de Ética en el fuero congresal, por el Ministerio Público ya que se trataría de un presunto delito de concusión, y por último sería expulsada del partido Fuerza Popular, convirtiéndose así en una mera delincuente.