Opinión

Un embuste llamado Rafael López Aliaga

El alcalde de Lima se viene ganando su revocatoria a pulso tras su farsa de “potencia mundial”.

Published

on

El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga representa al sujeto egocéntrico que cree que el mundo gira en torno a él —insolente, malcriado, desatinado y necio en potencia— este sobreviviente de Solidaridad Nacional, ha demostrado ser un trepador político, porque primero quiso ser presidente y candidateó a las generales en 2021 y tras perderlas, postuló a la alcaldía de Lima, como si la comuna fuera un experimento y/o ‘premio consuelo’. Y con una campaña millonaria, no por algo es dueño de ferrocarriles y de hoteles cinco estrellas; ganó las elecciones y empezó a “desdecir” todas las promesas lanzadas cuando era candidato.

Han trascurrido 19 meses de gestión y Lima no tiene indicios de convertirse en POTENCIA MUNDIAL. Sus propuestas populistas, no han sido más que una mera burla hacia los limeños. La ciudad capital, hace unas semanas estuvo repleta de basura, debido a que la MML dejó sin trabajo a 860 trabajadoras de limpieza que tenían más de 20 años de servicio y se encuentra abandonada y tomada por la delincuencia extranjera que ha infestado de meretricio la Plaza Dos de Mayo.

Otro de los embustes de Porky, son las 10 mil motos que prometió a la PNP. Él apenas, entregó 400, de las 3600 motos restantes y ha pagado S/166 millones con un costo sobrevalorado de S/18 millones. Pero, el mayor despropósito de este ultraconservador es haber endeudado a la Municipalidad —con su famoso plan de emisión de bonos— hasta por S/4.000 millones, para que lo paguen los próximos cinco alcaldes durante 20 años y pese a que prometió austeridad, ya ha desembolsado casi S/1 millón y medio en consultorías. Eso sin contar los S/6 millones adicionales a los US$ 4 millones de dólares por asesoría legal en Rutas de Lima.

López Aliaga, que gastará S/13 millones de soles en carruajes con caballos y que cerró ‘Las Cucardas’, ya se encuentra en la mira de miles de limeños que vienen firmando planillones para revocarlo. Y están indignados porque en Iquitos anunció su intención de postular a la presidencia en 2026. Es decir, reconoció que, con el propósito de ascender políticamente, abandonaría su deber de trabajar por Lima.

¡Dios nos libre de un fanático que reconoce que se autoflagela y que pretende dirigir las riendas del país!   

(Columna publicada en Diario UNO)

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version