Un cronista llegó al comic

La Casa de la Literatura Peruana, premió al ganador del Segundo Concurso Nacional de Narrativa Gráfica, evento que fue organizado el año pasado en conjunción con la Alianza Francesa, la Embajada de Francia, sede Lima y el Ministerio de Cultura.

El triunfador, es un joven ilustrador de cómics y limeño; Gonzalo Macalopú Chiu, quien recibió el premio este 18 de agosto, después de haber presentado su trabajo de manera digital y asistido a los talleres organizados por la Casa, de julio a noviembre del 2020.

El gestor cultural Rony Puchuri de esa entidad cultural, nos explicó la mecánica del evento: “Esta vez, se presentaron 57 proyectos de Arequipa, Cusco, Abancay, Ayacucho, Cajamarca y Tarma como también de Lima y Callao y se escogieron 25”.

“Se hicieron dos propuestas: la adaptación de los textos, RELACIÓN DE ANTIGUEDADES DESTE REYNO DEL PERÚ del cronista Joan de Santacruz Pachacútec y EL MITO DE INCARRI”.

“Las clases virtuales las dieron, Miguel Det, en el taller de adaptación al guion literario y Juan Acevedo, con el de creación de personajes, además participaron los artistas franceses y belgas con quienes los concursantes tuvieron consultas, Xavier Besse, Anne Derenne y Zidrou.

En primer concurso, se efectuó el 2020 y salieron  vencedores, Fabli Soto y Jorge Lévano y se debía adaptar la novela EL TUNGSTENO de César Vallejo, habiéndose evaluado en esa oportunidad 13 trabajos.

Esa vez, merecieron Menciones Honrosas las adaptaciones, El Conspirador de Mercedes Cabello de Carbonera  por Diana Okama y Peregrinaciones de una Paria, por Pamela Monzón.

De Oesterhed a Macalopu

La primera novela gráfica, se titula El Internauta de Héctor Germán Oesterhed, publicada en 1957, pero fue Will Eisner quién en 1978 popularizó el término con su magnífica creación El Contrato con Dios.

Y ¿qué entendemos por narrativa gráfica? Así se define a un texto o formato de publicación que se crea con el guión de un solo autor y se fusiona con el dibujo. Sería una manera de entender que el cómic, tan vapuleado aunque fuera un género que ha deleitado y formado a sucesivas generaciones de chicos y chicas e inspirado o despertado la vocación creativa de algunos, alcance un nivel más “culto”.

Ahora con la adaptación de Relación de Antiguedades deste Reyno del Perú, del cronista indígena Santacruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, natural de Canas, Canchis, Cusco, este género se vistió de gala. No debió ser fácil la tarea, primero por las dificultades del lenguaje y después porque no se sabe mucho de este cronista nacido en una comunidad andina.

Pero el reto se cumplió con mucho éxito, tal como lo demuestran el texto y las ilustraciones realizadas por Gonzalo Macalopú Chiu, (Lima 1991).

La Casa de la Literatura, reabrió sus puertas, guardando los protocolos exigidos por la pandemia y en abril lanzó la Tercera Convocatoria para el Concurso Nacional de Narrativa Gráfica, y de los 22 proyectos presentados, uno tendrá la suerte de ser el elegido. Ya nos enteramos de qué se trata.

Entre tanto, Gonzalo nos habla un poco de su magnífico oficio y las motivaciones que lo llevaron a participar en este Segundo Concurso Nacional de Narrativa Gráfica.

¿Es la primera vez que concursas?

En lo que respecta a concursos de dibujos, es algo que ya había hecho de niño. A veces ganaba, pero más veces han sido las derrotas. Las derrotas te sirven a aprender mucho de los errores, te hace un poco inmune a los golpes, y te das cuenta que es cuestión de seguir intentándola hasta dar con el objetivo. No obstante, en lo que es concursar por un comic, mi primera vez fue en 2018 cuando postulé para una convocatoria de fanzines, el cual hice un comic de 40 páginas llamado Sanguine. No fue clasificado. Poco después salió lo del Segundo Concurso de Narrativa Gráfica.

En la actualidad estoy postulando a la convocatoria de Estímulos Económicos para el libro y el fomento de la lectura 2021 del Ministerio de Cultura por un proyecto llamado Juana Killa. Vida enrevesada y poco exemplar de una aclla fugitiva, que es una novela ilustrada escrita a forma de una crónica colonial (combinando español antiguo con el actual) que surgió a raíz de mis investigaciones en la época colonial e inca.

¿Por qué escogiste ese tema del concurso?

Me interesaba el tema de lo prehispánico. Siempre me ha interesado la temática de las culturas originarias del Perú, sobre todo de los incas y su arquitectura. Pero debo ese interés a la crónica de Guamán Poma, quién ha sido gran referente en toda mi trayectoria.

¿Crees positivo asistir a estos talleres?

Durante el concurso, los talleres que brindó la Casa de la Literatura me sirvieron bastante por los referentes gráficos que nos mostraban los ponentes. Había otras ocasiones que nos hacían críticas a nuestros proyectos. Sobre todo, lo que más me sirvió fue que los autores, en especial de Juan Acevedo y Miguel Det, ofrecieran su motivación necesaria para seguir trabajando.

¿Cómo sentiste la crónica escrita por Joan de Santacruz en el siglo XVI? te fue fácil comprenderla? ¿cómo la asimilaste?

Fue un reto entender el español antiguo (en este caso me sirvió compararlo con el Portugués lengua que ya había estudiado y que tiene mayor similitud con el español empleado en esa época). Traté de acostumbrarme a la forma de escribir del cronista para tratar de extraer frases claves y obtener un posible sentido de la obra.

Otro reto fue resumir un texto de 220 páginas a 46, que era lo que pedían para el comic. Había que hacer un proceso de síntesis muy exhaustivo, además de investigar otras fuentes externas (otras crónicas coloniales e investigaciones) para ofrecer un contexto a la obra adaptada y darle coherencia. Dicho proceso habrá durado poco menos de un año, tanto de dibujar como de idear la historia (creación de diálogos) e investigar. Lo que hice fue hacer las tres cosas al mismo tiempo, porque había partes de la historia que se modificaba a medida que se dibujaba. En los dos últimos meses todo se hizo más fácil ya que fue enteramente de dibujo, ya que la narrativa del comic ya se había consolidado.