El Pleno del TC declaró por mayoría improcedente la demanda competencial sobre la vacancia presidencial por permanente incapacidad moral. ¿Y eso que significa? que en principio no hubo ninguna intromisión en la competencia del Ejecutivo, porque sencillamente la prerrogativa de vacar a un presidente siempre ha sido competencia del Congreso.
La ponencia de Ledesma fue rechazada por los magistrados Augusto Ferrero, Manuel Miranda, Ernesto Blume y José Luis Sardón; mientras que la propia Marianella Ledesma, Carlos Ramos y Eloy Espinosa-Saldaña la apoyaron.
Lo dijimos desde un principio, que pretender declarar fundada aquella demanda competencial desde el punto de vista jurídico era imposible; porque obedeció a un hecho acontecido en un escenario político donde se tramitó un primer pedido de vacancia. Es decir, aquella supuesta amenaza, menoscabo, vulneración o violación del derecho del mandatario de permanecer investido en la presidencia de la República simplemente se extinguió, desde el mismo momento que el Congreso no vacó a Vizcarra, por no alcanzar los votos para hacerlo. Así las cosas, Martín Vizcarra volvió a despachar desde Palacio de Gobierno sin ningún problema.
En términos jurídicos, ese proceso expiró y se cerró sencillamente porque no fue aprobado. A eso se le denomina sustracción de la materia, y dicha figura legal es la que se produjo; y el Tribunal Constitucional ha refrendado ese criterio que ya quedó resuelto.
