Le dijo que ni se atreva a cerrar el Congreso. El Tribunal Constitucional (TC) otorgó la medida cautelar solicitada por el Congreso en su demanda competencial y ordenó al Gobierno de Pedro Castillo abstenerse de interpretar como denegada la cuestión de confianza que planteó el ex primer ministro Aníbal Torres sobre la ley que regula el referéndum. De esta manera, se busca evitar una posible disolución indebida del Congreso.
En el fundamento 29 del auto que otorga la medida cautelar, los magistrados Morales Saravia, Pacheco Zerga, Gutiérrez Ticse, Domínguez Haro, Monteagudo Valdez y Ochoa Rodrich consideran que “el Poder Ejecutivo podría, a partir de su interpretación, plantear una cuestión de confianza y considerar, en caso de ser rechazada, como una segunda denegatoria de confianza”.
“Si se espera hasta la resolución del fondo de la presente controversia, momento en el que se establecerá en definitiva si la decisión expresada por el Poder Ejecutivo, de interpretar que se ha producido el rehusamiento de la confianza a la que se hace referencia en el artículo 133, resultó irregular y vulneratoria de la competencia del Parlamento — o no —, el Poder Ejecutivo podría haber disuelto el Congreso de la República con base en dicho acto”, se lee en la resolución.
El Pleno del TC alega que “para evitar los graves efectos institucionales” se debe suspender cualquier efecto que pueda derivarse del acuerdo del Consejo de Ministros de entender como denegada la cuestión de confianza sobre la Ley 31399.
“En consecuencia, disponer que el Poder Ejecutivo no altere ni modifique la situación de hecho o de derecho del Congreso de la República”, se lee en el texto.