Punto final a una relación en donde no faltaron los mensajes de amor, las trasnochadas en una carpa, los reencuentros televisados, las promesas al aire de incondicionalidad, y muchas, pero muchas complicidades entre ambos. Keiko Fujimori, a través de un mensaje escueto en sus redes sociales, anunció esta tarde que pone fin a su matrimonio con Mark Vito, unión que duró 18 años y que muchas veces les tocó vivir alejados uno de otro.
“Después de una amplía reflexión, les comunico que Mark y yo hemos decidido terminar nuestro matrimonio. Lo estamos haciendo en los mejores términos y reafirmamos nuestro compromiso de seguir educando y sosteniendo con mucho amor a nuestras hijas”, escribió desde su cuenta de Twitter la hija de Alberto Fujimori.
“Por ellas vamos a guardar estricta reserva sobre este tema y no haremos ningún comentario adicional. Hoy reitero mi agradecimiento a Mark por haber luchado a mi lado en medio de las circunstancias más difíciles y haber sufrido una terrible persecución solo por ser mi esposo”.
Fujimori Higuchi y Villanela se conocieron en Nueva York. Se casaron en 2004 en el distrito de Miraflores, en una ceremonia que fue presidida por el excardenal Juan Luis Cipriani. Tuvieron a su primera hija, Kyara Sofía en 2007, mientras que la segunda, Kaori Marcela, en 2009.
A la aún pareja también los une una investigación fiscal por el presunto delito de lavado de activos en el caso Cócteles. De acuerdo a la acusación del fiscal José Domingo Pérez, Vito Villanela recibió 160 mil dólares a nombre de Keiko Fujimori en Sudamericana Fibras, empresa de Juan Rassmuss Echecopar.
Mark Vito, el esposo incondicional
El ‘gringo’, como él alguna vez se hizo llamar, es recordado por estar siempre en las buenas y en las muy malas junto a Keiko Fujimori. Natural de Nueva York -Estados Unidos, Vito también confirmó que se encuentra en un proceso de separación con su hasta ahora esposa Keiko Fujimori, y dice sentir “admiración” por ella.
“Manejaremos el proceso de manera privada por el bienestar de nuestras hijas (quienes son lo más importantes para nosotros) y con el objetivo de mantener siempre nuestra amistad. No quiero terminar este mensaje sin antes decir que para mí, Keiko representa la perseverancia y valentía (además de todos los muchos atributos que la caracterizan) que amerita mi admiración. Ella es valiosa y una magnífica persona en todo sentido”, escribió desde su cuenta de Facebook el consultor informático.
Una de sus frases más recordadas para su defensa fue decir que su delito era ser esposo de la excandidata presidencial y un empresario que tuvo un poco de éxito.
“Si mi delito es ser esposo de Keiko Fujimori, condénenme a la muerte, pero si mi delito es lavado de activos, les digo y ustedes lo saben, esto es falso. Yo no soy lavador, soy solo un gringo que trajo su capital para invertir en Perú. Soy solo un empresario que tuvo un poco de éxito”, dijo Villanella.