Hoy se ve en el pleno el futuro de nuestros recibos de luz. El proyecto de ley lobista 4565 que se debate hoy en el Congreso tiene por narrativa el diversificar la matriz energética, descarbonizar la industria y garantizar la seguridad energética. Sin embargo, hay aspectos que generan desconfianza razonable sobre quiénes parecen impulsarla.
Una de las organizaciones que más viene impulsando este proyecto, naturalmente es la Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR). En la web de esta organización se compartió un reciente artículo que decía: “En Perú, según el regulador Osinergmin, el PL 4565 permitirá que ocho millones de familias peruanas paguen un 16% menos en sus tarifas eléctricas”, esto según Brendan Oviedo, presidente de la SPR. No obstante, las buenas intenciones que pueda tener su organización, ésta sin embargo forma parte de un discurso nematológico medioambientalista. Suena bonito hasta que ves tu tarifa de luz.
En Chile, que es una ventana de nuestro futuro si seguimos por este camino, la tarifa eléctrica ha subido una media de 18% a causa de las energías renovables, que en buena parte son subsidiadas. A propósito Chile tiene un endeudamiento de alrededor del 41%, su gasto fiscal ha tenido que contraerse para el 2025 de 2,7% a 2,1% uno de los más bajos (esto porque lo saludable es que el gasto de presupuesto suba cada año a medida que la economía crece, el problema es que Chile ya no crece, la producción se ralentiza y las inversiones se van, y para 2025 faltan alrededor de 1100 millones de dólares para cubrir gastos, en resumen un desastre). Entonces, lo aconsejable según como se está moviendo la realidad es ser cautos respecto a las renovables. Alemania ha perdido mucha competitividad por una apuesta ciega a fuentes de energía poco estables y en muchas ocasiones más caras.
Las energías renovables elevaron las tarifas de electricidad en Chile.
Poderosos y cuestionables aliados
Asociación Peruana de Energías Renovables (SPR) tiene entre aliados y socios a una gran cantidad de organizaciones internacionales que promueven este tipo de energía. Según aparece en su web, una de estas es la empresa Lader Energy, la cual en febrero 2022 la autoridad chilena declaró inadmisible un proyecto fotovoltaico de 340 MW en el país de Prat y Balmaceda. Según medios locales, “el emprendimiento que pretendía montarse en la Región de O’Higgins, y movilizar inversiones por 200 millones de dólares, no cumplía con ciertos requisitos impuestos por la SEA. El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) declaró al Parque Fotovoltaico Los Llanos Solar, de la compañía Lader Energy, como “No Admitido a Tramitación” por una serie de inconsistencias en la documentación presentada”.
Los justificativos de regulación chilena fueron los siguientes (esto es bastante técnico así que la cita es textual):
«La Dirección Regional del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de O’Higgins (SEA de la Región de O’Higgins) advirtió una serie de aspectos ambientales que Lader Energy deberá tener en cuenta para poder avanzar con este proyecto. Entre ellas, que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Parque Fotovoltaico Los Llanos Solar “no presenta los antecedentes de conformidad a lo establecido en el Título III Párrafo 3°, del D.S. N°40/2012 RSEIA, sobre Contenidos mínimos comunes de los Estudios y Declaraciones de Impacto Ambiental”, según lo dispone el artículo 15. Además, señaló que el Capítulo 9 de la DIA (Relación del Proyecto con las Políticas, Planes y Programas de Desarrollo Regional y Comunal) “no se indica información sobre la compatibilidad del proyecto con el uso del territorio, en función del Plan Regulador Comunal de Placilla, donde se emplazará el proyecto, según lo descrito en el numeral 1.3.2. del Capítulo N°1 de la DIA “Descripción de Proyecto””. Como tercer elemento, la SEA indica que “el proponente no presenta la información técnica que permita determinar y justificar el área de influencia, conforme se establece en el artículo 18 del D.S. N°40/2012 del MMA, para el Componente aire, ya que, según lo presentado en el Anexo 11 de la DIA, “Caracterización de Emisiones Atmosféricas”, no se muestra el área de influencia de las emisiones atmosféricas del proyecto; por consiguiente, no cumple con los contenidos mínimos de una DIA, estipulados en el Párrafo 1º del Título III del Reglamento del SEIA”. Asimismo, en el numeral N°3.3.4. del Capítulo N° 3 de la DIA “Plan de cumplimiento, legislación ambiental aplicable, permisos y pronunciamientos”, se presenta el listado de los permisos y pronunciamientos ambientales sectoriales aplicables al Proyecto. “Al respecto, se presentan indicadores de cumplimiento para los artículos 119 y 155 del D.S. N°40/2012 del MMA, cuyos contenidos técnicos y formales no se presentan en la DIA ni en sus Anexos; por consiguiente, no cumple con los contenidos mínimos de una DIA estipulados en el Título III; como asimismo en el Título VII, ambos del Reglamento del SEIA”, advierte la SEA».
Este dictamen hace pensar en uno de estos socios o aliados de la organización de renovables en Perú, como una empresa que requiere ser vista con mayor detalle. Si bien inconvenientes como estos son frecuentes en el campo de las inversiones, requiere del Estado y la ciudadanía una mayor cautela ante inversiones que directamente inciden en nuestra producción económica y vida doméstica.
Sobre esta empresa, en 2022 PV Magazine publicó un artículo: «Una joint-venture recibe la concesión temporal de estudios de factibilidad para un proyecto de 200 MW en Perú», haciendo referencia a como «Cordillera Solar I, sociedad vehicular de Lader Energy y Euder Energy, realizará estudios de factibilidad para proyecto Central Fotovoltaica Sol de Talara, según ha publicado el Diario Oficial de Perú». Luego continuó indicando que ese año «El Ministerio de Energía y Minas de Perú (Minem) otorgó a la empresa Cordillera Solar I SAC una concesión temporal para desarrollar los Estudios de Factibilidad relacionados a la actividad de generación de energía eléctrica para el proyecto Central Fotovoltaica Sol de Talara, que tendrá una capacidad instalada estimada de 200 MW».
Hace un mes el diario Gestión informó que «Cordillera Solar II proyecta parque eólico de US$320 mllns en Lambayeque y Piura». Según el medio «Cordillera Solar II es una sociedad constituida por Euder Energy y Lader Energy, que está encargada de la ejecución del proyecto Parque Eólico Vientos de Sechura de 200 MW y una línea de transmisión 220 kV».
Bienvenidas las inversiones, pero siempre atentos con las transnacionales de las supuestas energías limpias que más parecen recordar la sombra de la International Petroleum. Porque como dijo Chesterton, los problemas no se acaban, solo se transforman.
Otro aliado estratégico de la sociedad de renovables de Perú es la todopoderosa The Nature Conservancy, la cual, en 2003, The Washington Post publicó una serie de investigaciones sobre esta organización con acusaciones de tratos indebidos y otras irregularidades que The Nature Conservancy impugnó. En parte, el Post alegó que The Nature Conservancy había comprado, una y otra vez, extensiones de tierra ecológicamente significativas, les había impuesto algunas restricciones de desarrollo y luego las había revendido a fideicomisarios y partidarios a precios muy reducidos. Las ventas fueron parte de un programa que limita el desarrollo intrusivo, pero generalmente permite a los compradores construir casas en el terreno. Los compradores luego le dieron a The Nature Conservancy dinero en efectivo que era aproximadamente equivalente al monto de los descuentos. Eso permitió a los nuevos propietarios tomar deducciones fiscales significativas por donaciones caritativas
Después de este reportaje del Post, The Nature Conservancy suspendió una serie de prácticas poco después de que se publicaran los artículos.
Luego hace pocos años la misma organización volvió estar en el ojo de la atención mediática, cuando Nature Conservancy designó a la ex secretaria del Interior de Obama como director general interino, Sally Jewell mientras la organización buscaba un nuevo liderazgo en medio de las consecuencias de una investigación por acoso sexual y presunta mala conducta en el lugar de trabajo de un anterior ejecutivo.
La entonces ex funcionaria de la administración Obama que formó parte de la junta directiva de la organización ambientalista, asumió el cargo durante un período de agitación para el grupo que ha sido amigo de la administración demócrata, las corporaciones estadounidenses y los gobiernos nacionales, esto según explica Zack Colman en uno de los pocos artículos críticos sobre esta organización. Ahora bien, Jewell, fue también ex director ejecutivo del gigante de artículos para actividades al aire libre REI y también trabajó como ingeniero en Exxon Mobil. Es decir, alguien que viene del petróleo, que pasa por la política y va a una organización proteccionista. Interesante.
Aunque esto fue hace unos años, no deja de producir suspicacia los grupos globales que apoyan esta transición energética que se impulsa con desbocada vehemencia y lo más extraño de todo, con prácticamente cero críticas.