En la reunión de su obra completa, Eduardo Tokeshi (Lima, 1960) reflexiona sobre asuntos fundamentales, con frescura y profundidad aborda temas como la identidad, la familia, la patria, la memoria, la violencia o la muerte, incorporando a su lenguaje una dimensión lúdica. “Retrospectiva 1984-2012” reúne pinturas, dibujos e instalaciones que integran los diversos períodos de su obra, caracterizada por la renovación constante, la investigación compositiva, además de la experimentación con los materiales.
La exposición más esperada del año, que se inaugura en la Galería Germán Krüger Espantoso del ICPNA de Miraflores, se complementa con una original instalación que presenta el taller del artista, ambiente creativo y, a su vez, espacio de los proyectos no resueltos. La inauguración de ambas muestras se llevará a cabo el martes 6 de noviembre y estará abierta al público del 7 de noviembre al 16 de diciembre, de martes a domingo de 11:00 a.m. a 8:00 p.m. Ingreso libre.
Desde la convulsionada y violenta década de 1980, la sólida presencia de este pintor en el medio peruano se ha mantenido constante, embarcada en la búsqueda de propuestas distintas pero entrelazadas por un proceso creativo generador de profundas reflexiones que parten de la investigación compositiva y la incesante experimentación con los materiales. Consolidado su lenguaje renovador bajo el conceptualismo y lo simbólico, la obra de Eduardo Tokeshi, no deja de lado el humor, lo irónico, lo lúdico, lo poético. “Cada material se enamora de una idea”, afirmaba en 1994.
La exposición “Tokeshi. Retrospectiva 1984-2012” se concentra en aquellas tres últimas décadas y propone un recorrido por la faceta más versátil de su obra en la que forma y contenido se constituyen a partir de varios campos de interés además de la pintura, tales como el objetualismo, la escultura, la instalación, el vídeo, la escenografía teatral, la literatura o el arte popular.
Esta retrospectiva ofrecerá un panorama bastante claro de sus proyectos al reunir por vez primera series iniciales como “Solo nubes veo para ti” (1988), “Banderas” (1985-2001), el conjunto “Vida y milagros del hombre invisible” (1997), piezas de “Usos del (h)asta y otros objetos perdidos” (2000), “Los magos” (2001), “Continente de juguete” (2008), así como una selección gráfica y de obras recientes.
Complementando esa memoria histórica, el artista presenta una instalación: su taller, que trasladado de la casa a la galería nos propone el desafío del espacio como lugar creativo y al mismo tiempo, como el de los proyectos abortados, no resueltos, convertidos con el tiempo, en retos pendientes.
“Tokeshi: Retrospectiva 1984-2012”, no es la única propuesta que en esta ocasión nos acercará a la obra del artista. Si bien esta retrospectiva reúne los proyectos desarrollados a lo largo de veintiocho años, el taller constituye el nexo con la muestra individual titulada “El círculo”, que reúne la más reciente producción del artista peruano que mejor supo traspasar los límites artísticos capturando las intensidades de nuestros tiempos comunes. Por aquellos contrastes de su obra, el destino parece querer que Tokeshi tenga siempre una presencia por partida doble. El círculo se expondrá en la galería Forum del 14 de noviembre al 3 de diciembre.
“Me interesa explorar las vastas posibilidades del ejercicio de la pintura, como un proceso de autoconocimiento, de comprensión y de observación constante. Creo que es un viaje de exploración a un lugar que puede ser inhóspito y amable a la vez, un lugar que creo ser yo mismo”.
Acerca de Eduardo Tokeshi:
Nacido en Lima, en 1960, Eduardo Tokeshi Namizato estudió arquitectura y urbanismo en la Universidad Nacional Federico Villarreal, pero su vocación por la pintura fue decisiva. Egresado de la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú en 1992, desde entonces ha realizado numerosas exposiciones individuales, destacando “Vida y milagros del hombre invisible”, “Jardín interior” y otras. Ha participado en colectivas nacionales y del extranjero, además de diversas e importantes bienales como las realizadas en Sao Paulo, Lyon, La Habana y Lima.
Sus obras se encuentran en importantes colecciones de museos en todo el mundo y llevan un sello personal que lo distingue como uno los artistas plásticos contemporáneos de mayor reconocimiento en el país. Actualmente es docente en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Sin dejar de lado el inconfundible rasgo personal de su obra, radicado en el continuo surgimiento de sus raíces orientales; su familia llegó en 1910 al Perú procedente de Okinawa, Japón. Al respecto declaró Tokeshi en una entrevista del año 2000: “Mis padres japoneses de alguna manera trabajaron en mí el silencio, las formas, una sensibilidad no tan occidentalizada. Pero he vivido entre el mundo oriental y el centro de Lima. A mis amigos les digo que soy una botella de sillao con Inka Kola adentro. Esta indefinición te hace inclinarte más por la búsqueda de un lenguaje universal”.