Hace unos días los medios de comunicación masivos emitían reportajes y denunciaban que 47 personas estaban desaparecidas tras la protesta del sábado 14 de noviembre.
Aquellas noticias trascendían y dieron la vuelta al mundo, porque se basaron en los datos de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) quienes fueron los que dieron la noticia de que dichas desapariciones obedecían a detenciones arbitrarias por parte de los miembros de la Policía Nacional durante las protestas del ultimo fin de semana.
Asimismo, un congresista de la hoy bancada oficialista también impulsó las alertas para obtener las geolocalizaciones de los números celulares para ubicar a los supuestos desparecidos. Incluso, la Coordinadora (CNDDHH) pidió a las Fuerzas Armadas y Policiales que permitan ingresar a los cuarteles Potao, Barbadillo y la Dinoes, y que además ya estaban preparando un habeas corpus.
Han pasado cinco días desde aquellas noticias alarmantes que han dado la vuelta al mundo y hoy se confirma que todas esas desapariciones quedan desechadas. Es decir, ya no se reportan desaparecidos.
En un comunicado oficial emitido apenas hace unas horas por la Defensoría del Pueblo, se esgrime que no quedan personas por ubicar a causa de las movilizaciones y que además el caso de Gabriel Rodríguez Medrano se trataría de una falsa denuncia de desaparición.
Asimismo, el 15 de noviembre ellos se desplazaron a 16 dependencias policiales en busca las personas que eran consideradas desparecidas y no encontraron a ningún manifestante detenido. También, hicieron un llamado público a nivel nacional para que los familiares se pongan en contacto con la Defensoría, a fin de agilizar la búsqueda para obtener mayores datos; sin embargo, hasta la fecha ningún familiar, amigo o conocido del “desaparecido” Rodríguez Medrano se ha presentado a la dependencia.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo ratifica que no queda ninguna persona por buscar de aquellas reportadas como presuntamente desaparecidas, el fin de semana último, en el marco de las protestas en el centro de Lima, y que ya fueron debidamente identificadas.