Opinión

TODA(S) LA(S) GRACIA(S)

Lee la columna de Rodolfo Ybarra

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Dice Lao Tsé que “el agradecimiento es la memoria del corazón”. Y hay mucha gente detrás de este escriba empujando la carreta. Desde mi madre que arriba de sus ochenta años, está pendiente de mis trabajos literarios y siempre dice: “debieras agradecer, debieras ser siempre agradecido o qué te cuesta decir gracias”. Así que esto no se va a quedar en el debieras.

Hace poco estuve en Huancayo invitado por la FELIZH y sus generosos directivos encabezados por Willy Mateo y la poeta Doris Moromisato a quien conozco desde mi época de chiquillo inédito y trotamundos cuando la visitaba en su oficina ecologista en la huaca Pucllana y le llevé ese fabuloso libro “Morada donde la luna perdió la palidez” para que me lo firmara y ella me regaló un poema inédito que hasta el día de hoy conservo.

En la Ciudad Incontrastable me contacté con el vate horazeriano Sergio Castillo y Giosuè Chico y Gabriel Tiempo, poetas jóvenes y valiosos, quienes me llevaron a navegar en la laguna de Paca y se portaron como excelentes anfitriones. Incluso Chico me acompañó a La Concepción donde se daba el XIV “Encuentro del Escritor con sus Lectores” organizado por el profesor Gotardo Cervantes y la universidad “Juan Santos Atahualpa” que nos hospedaron en el Casablanca. A quien y quienes va también mi agradecimiento.

Luego viajé a Monsefú invitado por el excelente aedo Juan Elmer Caicedo Niquén, el reconocido escritor Samuel Cavero y las instituciones: UCV, grupo literario ALFA, AEADO, etc., para recibir un Doctor Honoris Causa entre otros reconocimientos. Así que va mi abrazo fraterno a quienes estuvieron sosteniendo tan magno evento. Por cierto, el alcalde de Monsefú Erwin Huertas me entregó la medalla de la ciudad. ¡Altos honores!

Ahí también pude conocer al joven poeta y activista cultural Juan Antonio Lezameta Requelme que está haciendo una fuerte actividad en Huaura e incluso me invitó para ser jurado de un concurso al que no pude asistir por una terrible gripe. ¡Volveré-y-seré-millones!

Un agradecimiento del alma va para el bardo Salomón Valderrama que antes de partir a la eternidad me dejó su último libro inédito: “Ser de esta mañana”.  ¡Vuela alto, mi amigo!

Finalmente, agradecer a los lectores porque sin ellos no habría libros ni periódicos y, quizás, ni civilización.

(Columna publicada en Diario UNO)

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