Samurai X (Rourouni Kenshin, 1996) es un manga/anime canónico dentro del género Shōnen. A pesar que la serie animada puede caer en el melodrama, Kenshin, a través de su lucha diaria por encontrar una razón para seguir vivo, te invita a reflexionar sobre el Thanatos y Memento Mori, aquello que usualmente nadie te invita a debatir durante tu juventud.
Hablar de Rurouni Kenshin es hablar del Arco de Kyoto, la saga de Makoto Shishio en dónde, Samurai X cobró un vuelo histórico, dejando una huella imborrable al consagrarse como uno de los mejores trabajos realizados en el género Shōnen.
Es en aquella monumental saga donde observamos la encarnizada batalla de Kenshin Himura por seguir vivo, sea frente al abandono que siente por la vida cómo al hacer frente a sus antagonistas. Los diálogos, la música, escenarios, reflexiones, combates, trama, argumentos y temas con los que vibra esta saga, gozan de una épica y claridad, que generan tomas de conciencia brutales acerca del valor intrínseco de la vida.
Kenshin y Shishio son la misma persona, son luz sombra e integración, los dos son Hitokiris, sicarios políticos que acabaron con el régimen Tokugawa y familias enteras. Es por ello que las cavilaciones acerca del pasado, resuenan con un eco de culpabilidad. Kenshin se ve superado en combate durante sucesivas ocasiones y decide regresar a su maestro,Hiko Seijuro XIII ya que algo falta en él, algo que no concluyó durante su entrenamiento, algo que se perdió, algo que lo diferencia de Shishio Makoto.
Kenshin usa el drive Tanático mediante una suerte de comportamiento suicida, en lugar de canalizarlo como una energía en complementariedad no competitiva con Eros, el drive que promueve la vida en todas sus manifestaciones. Kenshin se presta al otro para protegerlo, se entrega totalmente como una especie de autosacrificio ya que siente que su vida, no le importa a nadie, ni siquiera es valiosa para sí mismo. Prácticamente es un kamikaze buena gente.
Sin embargo, Kenshin, gracias a sus seres queridos y maestro, toma conciencia de que su vida es valiosa y que, si él muere, jamás volverá a ver la cara de sus seres queridos. Encuentra una nueva fuente de energía que genera el balance psíquico necesario para enfrentar a Makoto Shishio: la voluntad de vivir. Entiéndase la anterior no como un drive o impulso inconsciente, sino más bien una decisión plenamente consciente y comprometida con la vida en todas sus manifestaciones, con la posibilidad humana, con el actuar para salvaguardar la misma, a sus seres queridos, los oprimidos por la época y finalmente, a sí mismo. En palabras de Kenshin durante el combate con Aoshi Shinomori:
“Mi deseo de vivir es más fuerte que cualquier elemento, esa es la luz de la gracia que me enseño mi maestro”.
A diferencia de Kenshin, Shishio se alimenta de la violencia y corrupción, algo cotidiano para muchos habitantes del Japón de inicios del período Meiji, víctimas de las consecuencias de la postguerra. No es gratuito, que el fuego sea el elemento característico del principal antagonista en toda la serie, un fuego que consume todo a su alrededor y lo alimenta para volverse más fuerte, dentro de su fascismo darwiniano chauvinista.
Shishio también pelea por su país al igual que Kenshin, incluso a pesar que éste lo haya traicionado; pero Shishio busca oprimir a quien sea se interponga en su camino, a instrumentalizar a la población para fortalecer el Japón incluso si ello implica, el genocidio. Shishio representa la ideología que llevó al Japón a la segunda guerra mundial y así también, recuerda el accionar del terrorismo: fundamentalista, contradictorio y violento a toda costa; algo que resulta un vaso comunicante con lo que vivió el Perú. Shishio resulta para Kenshin la amenaza de sucumbir nuevamente en un espiral de violencia tanto psíquica como social, derrumbando todo aquello que buscó construir y proteger durante la restauración Meiji. Shishio es un recordatorio de lo Tanático que habita en Kenshin.
Podría decirse que Shishio representa la muerte para Kenshin, por el contrario, la verdadera Parca es Hiko Seijuro XIII, la única persona que ha puesto a temblar a Himura antes de un combate y lo llevó al límite de su vitalidad para encontrar aquella verdad, que le permitiría enfrentarse a su enemigo y obtener la victoria protegiendo a quienes ama, su país, comunidad, amigos, familia y su propia vida. Aún sigue vivo, aún hay posibilidades.
Kenshin Himura se ve embarcado en un viaje interminable y extenuante hacia la expiación, un viaje en el cual la redención, finalmente resulta imposible, razón por la cual muere de lepra. Sin embargo, toda su vida fue alumbrada por el aprendizaje que experimentó gracias a cada individuo con quién se cruzó en este viaje, ya sea un enemigo, aliado, amigo o ser querido, algo que logró aceptar con naturalidad además de la posibilidad de amar. Kenshin cae en cuenta que la voluntad de vivir no sólo es el legado de su maestro, sino que radica en el amor, amor que iluminó su regreso hacia Kaworu Kamiya y sus seres queridos, algo que Shishio jamás supo conservar durante sus batallas al no proteger ni siquiera a Yumi Komagata, la única persona que lo amaba y comprendía en este mundo.
Y tú, ahora que estamos saliendo de la pandemia ¿vas a lanzar tu vida por la borda descuidando la misma y a tus seres queridos? O finalmente valoraras el milagro de encontrarte aquí, incluso leyendo esta nota, frente a un mundo de posibilidades que te espera al lado de tu familia y amigos, de quiénes siguen aquí contigo y también, luchan para que sigas vivo desde el amor que sienten hacia ti y probablemente, aún no lo entiendes.
Sinopsis Samurai X
Rurouni Kenshin Rurōni Kenshin. (るろうに剣心 -明治剣客浪漫譚- Rurōni Kenshin Meiji Kenkaku Romanta?, Rurōni Kenshin, Historias románticas de un espadachín Meiji), conocida en España como Rurouni Kenshin, El Guerrero Samurái y en América Latina como Samurái X, es un manga escrito e ilustrado por Nobuhiro Watsuki y cuya adaptación al anime fue dirigida por Kazuhiro Furuhashi. Ambientado en los primeros años de la era Meiji del Imperio del Japón, afectando también al argumento acontecimientos sucedidos en el tiempo Bakumatsu de la Dinastía Tokugawa. Su temática acerca de la paz, el amor y la redención, le ha valido una popularidad muy importante en Japón y en todos los países a donde la obra se hizo famosa. Himura Kenshin es el personaje principal que da nombre a la serie. Está basado en el personaje histórico de Kawakami Gensai y en otros personajes históricos como el rōnin Musashi Miyamoto. Extraído de (https://www.ecured.cu/Rurouni_Kenshin#Argumento)