Llamadas a escondidas, pero que siempre tienen a un testigo escuchando desde la otra habitación. Un testigo protegido de la Fiscalía dio cuenta que los abogados de Dina Boluarte tuvieron acceso previo a las preguntas que la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, iba a hacerle a la presidenta de la República en el marco de las investigaciones por las muertes en las protestas sociales que se realizaron contra su gobierno entre diciembre de 2022 y marzo de 2023.
De acuerdo con el programa Cuarto Poder, este hecho habría sido coordinado entre Óscar Nieves, en ese entonces defensa legal de la jefa del Estado, y el fiscal adjunto supremo provisional Marco Huamán Muñoz, vinculado a la suspendida titular del Ministerio Público.
“Emerson Campos Maldonado me contó que, en una oportunidad, mientras se encontraban preparando a Dina Boluarte para que brinde su declaración ante la Fiscalía, se pudo percatar que ya se tenían las preguntas que iban a ser objeto de interrogatorio y que ya se estaban consignando las respuestas para que todo sea más sencillo el día de la diligencia”, relató el testigo 1-2024-FSEDCFP el pasado 15 de abril.
Además, detalló que la mandataria intentó no acudir a la sede fiscal, por lo que sugirió que Patricia Benavides vaya a Palacio de Gobierno.
“En un momento de la preparación, Óscar Nieves le dice a la presidenta de la República que tenía que acudir presencialmente a la Fiscalía para que Benavides le tome su declaración, pero que en ese momento se fastidió y dijo que ella no iba a acudir, sino que la fiscal tenía que ir al despacho de Palacio, que no se iba a prestar a ningún show mediático”, expresó.
En diciembre pasado, Marco Huamán renunció al cargo de fiscal adjunto supremo provisional. Había tenido el encargo de ver la denuncia constitucional contra la presidenta Boluarte, el exjefe del Gabinete Ministerial, Alberto Otárola, y los exministros del Interior, César Cervantes, Víctor Rojas Herrera y Vicente Romero, por las muertes en las protestas sociales.
Como se recuerda, a fines del 2023, lo que parecía una alianza se rompió con la detención del ahora colaborador eficaz Jaime Villanueva, exasesor de Benavides, quien confirmó la veracidad de los chats que dieron origen a una investigación abierta a una presunta red criminal dedicada al tráfico de influencias en el Ministerio Público.