Un país tan alejando al Perú, pero que tiene las mismas necesidades y carencias que el nuestro. Afganistán, situado en el continente asiático, no es ajeno tampoco a los terremotos y esta madrugada (hora peruana) ha sufrido un potente movimiento telúrico de 6.1 grados en la escala de Richter dejando como saldo mortal a más de 1000 personas y un aproximado de 1500 heridos, cifra que lamentablemente podría ir en aumento con el pasar de las horas.
El fenómeno natural sacudió una región rural y montañosa del este de Afganistán en las provincias de Paktika y Khost, siendo el más mortífero en dos décadas.
Los equipos de rescate del país llegaron en helicóptero a la zona, pero es probable que los esfuerzos sean complicados teniendo en cuenta que muchas agencias de ayuda internacional abandonaron Afganistán después de la toma del país por parte de los talibanes el año pasado y la retirada de las tropas de EE. UU. de la guerra más larga de su historia.
El Departamento Meteorológico del vecino Pakistán informó que el epicentro del terremoto fue en la provincia afgana de Paktika, a unos 50 kilómetros al suroeste de la provincia de Khost, ambas gravemente afectadas. Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ubicó la profundidad en solo 10 kilómetros, otro factor que podría aumentar el daño.
Para la agencia sismológica europea (EMSC), el seísmo se sintió a más de 500 kilómetros por 119 millones de personas en Afganistán, Pakistán e India.
Afganistán, entre la inclemencia de la naturaleza y los talibanes
Con recursos limitados, los talibanes ya tenían problemas para atender las necesidades básicas del país -inmerso en una crisis humanitaria-, y para enfrentar, de manera oportuna, emergencias de gran escala como la vivida este miércoles.
«El Gobierno está trabajando dentro de sus posibilidades. Esperamos que la comunidad internacional y las agencias de socorro también ayuden a nuestra gente en esta situación desesperada», publicó en Twitter el líder talibán Anas Haqqani.
El máximo líder de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, afirmó en un comunicado que le pidió «al Ministerio de Gestión de Desastres, los funcionarios pertinentes, gobernadores provinciales y el pueblo afgano a utilizar todos sus recursos para llegar a las familias de las víctimas, sacar a los muertos, y llevar heridos al hospital”.
Akhundzada también hizo un llamado “a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias para que ayuden a las familias de las víctimas en este gran desastre y brinden la mayor asistencia posible», añade el texto.
Por ahora, el Gobierno afgano hace una evaluación para determinar las pérdidas y las necesidades que deja esta tragedia y aprobó un millón de dólares para las familias de las víctimas que requieren asistencia urgente, indicó la oficina del primer ministro del Gobierno islamista, el mulá Hassan Akhund.
Desde las ayudas extranjeras la Cruz Roja Internacional y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), anunciaron el envío inmediato de asistencia a las zonas afectadas.
«Están evaluando las necesidades y respondiendo a los daños tras el terremoto de anoche que se ha cobrado cientos de vidas», aseguró el representante adjunto de la Secretaría de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov.