El presidente Lai Ching-te participó en la cumbre anual de Concordia 2024 a través de un discurso grabado en vídeo, donde expuso su objetivo de fortalecer a Taiwán para promover la democracia, la paz y la prosperidad global. Lai expresó su deseo de que Taiwán y los países democráticos trabajen juntos para frenar el autoritarismo y abrir una nueva era para la democracia global, en línea con el tema de la cumbre: Navegando en una nueva era.
Lai subrayó que el autoritarismo está en expansión, con ejemplos como la invasión de Ucrania por Rusia y las crecientes amenazas militares de China continental en el estrecho de Taiwán, el mar de China Oriental y el mar de China Meridional. Pekín también ha utilizado tácticas como la coerción económica y la guerra cognitiva para desestabilizar la paz mundial. El presidente destacó que la democracia global está bajo ataque y requiere una respuesta conjunta.
En su discurso, Lai enfatizó que Taiwán y China continental no están subordinados entre sí, lo que es un hecho objetivo reconocido internacionalmente. Sin embargo, acusó a China continental de distorsionar la Resolución 2758 de la ONU para afirmar falsamente que Taiwán es parte de la República Popular China, negándole el derecho a participar en la ONU y otros organismos internacionales. Agradeció a Estados Unidos y a la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC) por tomar medidas concretas para rechazar las falsas afirmaciones de Pekín.
Finalmente, el presidente advirtió que las amenazas de China continental a Taiwán representan una amenaza para toda la comunidad internacional, ya que buscan cambiar no solo el statu quo en el estrecho de Taiwán, sino también el orden mundial basado en reglas. Lai destacó la importancia del Plan de Acción de los Cuatro Pilares de la Paz para mantener la estabilidad en la región y expresó su confianza en que, trabajando juntos, las democracias del mundo podrán superar los desafíos y avanzar hacia un futuro de paz y prosperidad.