Con relación al discurso pronunciado recientemente por el presidente de China, Xi Jinping, el Gobierno de la República de China (Taiwán) respondió el martes 2 de enero, que no aceptará de ninguna forma la fórmula de “un país, dos sistemas” diseñada por las autoridades de Pekín.
Asimismo, mencionó que la mayoría de los ciudadanos taiwaneses se oponen firmemente a tal fórmula.
El «Consenso de 1992» se refiere a un tácito convenio al que llegaron los funcionarios cuasi-gubernamentales de China y Taiwán en el año 1992 durante el Gobierno del Kuomintang (KMT). Según dicho acuerdo tácito, ambos lados admiten la existencia de «una China», pero puedan dar su propias interpretaciones de lo que signifique el término de «una China».
Cabe mencionar que durante una conferencia de prensa en la Oficina Presidencial realizada el primer día del año 2019 la presidenta Tsai Ing-wen hizo hincapie en que Taiwán, siendo un país democrático, está predispuesto a realizar negociaciones, consultas y negociaciones políticas entre ambos lados del Estrecho de Taiwán.
Es por ello que la presidenta Tsai Ing-wen ha propuesto cuatro requisitos que constituyen una base clave para el desarrollo de las relaciones a través del Estrecho de Taiwán:
China debe reconocer la existencia de la República de China; debe respetar la persistencia de los 23 millones de taiwaneses en valores como libertad y democracia; debe tratar de manera pacífica y equitativa las diferencias que existen entre los dos lados; y debe sentarse a negociar con el Gobierno de Taiwán o entidad autorizada por el Gobierno.
Es preciso recalcar que Taiwán ha cumplido fielmente su deber como miembro de la comunidad regional, contribuyendo activamente a la paz y la estabilidad tanto regional como a través del Estrecho. Taiwán ha sido suprimida de diversas maneras, pero nunca ha abandonado la posición fundamental y sus compromisos con respecto a las relaciones a través del Estrecho.