El pueblo de Taiwán celebra el doble décimo día nacional este año con gran confianza, orgullo y esperanza para el futuro. A pesar de la presión creciente de China para el mundo en su intento de girar su espalda sobre el faro de la libertad, democracia, derechos humanos y autoridad de la ley. Taiwán crece y cada vez más países reconocen su importancia como un estado de primera línea en la defensa de valores compartidos y la orden a base de reglas.
Tal apoyo es ilustrado por los fuertes lazos de Taiwán con sus aliados diplomáticos y socios claves como los son EE.UU. y Japón. Durante los últimos 12 meses, la presidenta Tsai Ing-wen realizó visitas de estado a Bélice, Reino de Eswatini, Islas Marshall, Paraguay, Islas Salomón y Tuvalu, así como escalas en los Estados Unidos. Estos viajes generaron titulares positivos y demostraron que la amistad y el apoyo de Taiwán y el espíritu de cooperación está construyendo un mejor mañana lejos de sus orillas.
Esto está generando el impulso de Taiwán para cultivar relaciones más cercanas con los países a lo largo del indo-pacífico. En el centro de este esfuerzo se encuentra la nueva estrategia de desarrollo nacional orientada hacia la política en el sur, que profundiza las relaciones mutuamente beneficiosas en las áreas de agricultura, negocios, educación, cultura, turismo y comercio con los 10 estados miembros de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), seis países del sur de Asia, Australia y Nueva Zelanda.
Mientras Taiwán celebra su día especial el 10 de octubre, las credenciales del país como una fuerza para el bien, una fuerza para la estabilidad y una fuerza para el desarrollo están a la vista. Las mejores imágenes que la comunidad internacional puede dar es estar de pie con Taiwán mientras se abre camino.
