¿Lima Cultura?, lo que fue un vital centro cultural luce así: blanqueadas sus paredes que por 14 años fueron soporte de innumerables murales, cerrado su escenario ; con cartel de SE VENDE… Este Centro Cultural, uno de los pocos que acogía la creatividad crítica, innovadora e insumisa, debió de abandonar Quilca a fines del 2012 por falta apoyo de gestión que se llena la boca (y difunde costosa publicidad por las calles de la ciudad) hablando de fomento a la CULTURA VIVA y de cultura y ciudadanía. No lo logró Andrade, no lo logró el mudo Castañeda, lo logró Fuerza Social y Villarán: cerrar EL AVERNO.
EL DOBLE DISCURSO, SIGNO DE LOS TIEMPOS. Dirán que siempre ha sido así, la distancia entre las palabras y los hechos, pasa que ya vienen alertando de esto varios pensadores: el grado de deterioro ético viene alcanzando niveles alarmantes.
Escena complicada para el arte crítico, casi sin espacios de difusión… y elecciones municipales cercanas muestran candidatos y sus propuestas populistas como reproducción de lo ya conocido y la deriva hacia la profundización de la crisis ética y la instrumentalización de la cultura.
Pues a bregar por cambiar el escenario, sin desalentarse.