Política
Sunedu y los veloces beneficios a un puñado de universidades privadas
Apenas se emitió la ley 31520 que pone fin al ciclo de la SUNEDU de Vizcarra y Sagasti, se inició una campaña mediática contra dicha ley pero tras bambalinas la SUNEDU no perdió el tiempo y con enorme velocidad ha otorgado beneficios al sector más lucrativo de universidades privadas. ¿Los últimos negocios? Un informe sobre un tema que ha pasado desapercibido para la opinión pública.
La Ley 31520 es una ley que modifica la composición del Consejo Directivo de la SUNEDU; sin embargo, desde su publicación el 21 de julio de 2022, esta entidad encendió una campaña señalando que se trata de la ley de la contra-reforma universitaria y que se iba a destruir la educación superior.
En realidad, lo que está detrás de la campaña mediática es el intento de la SUNEDU de Vizcarra y Sagasti para seguir en funciones y continuar con sus sospechosas actividades que nadie quiere investigar para no destapar una caja de pandora que involucra a ciertas universidades, grupos empresariales y personajes de diversos sectores, incluidos algunos defensores mediáticos de la SUNEDU.
La Ley 31520 pintada como el anticristo, en realidad, dispone que van a salir personas que desde hace siete años manejan la SUNEDU pero serán reemplazadas por las mismas instituciones que nombrarán a sus representantes ante el Consejo Directivo.
Ante el peligro de que concluya su ciclo, los actuales miembros de la SUNEDU han incurrido en actos que tendrán que ser investigados. Nos referimos a que apenas se publicó la Ley 31520 de pronto se volvieron velocísimos en sus decisiones y empezaron a emitir resoluciones a favor de ciertas universidades. ¿los últimos y apurados negocios?
Los días más veloces de la SUNEDU
Como señalamos la Ley 31520 se publicó el 21 de julio de 2022 y el actual superintendente Oswaldo Zegarra y su corte debían ser retirados y empezó a ocurrir algo curioso: en apenas cinco meses, la SUNEDU benefició a las universidades privadas ESAN, UPC, UTP, UPCH, PUCP y UPAL.
El 9 de agosto de 2022, apenas 19 días después de la dación de la ley que finaliza el ciclo de la actual SUNEDU, emitieron la Resolución 081-2022-SUNEDU/CD, aprobando la modificación de la licencia institucional de la universidad ESAN y otorgándole la creación de 4 nuevos programas conducentes a grados y el cambio de modalidad de 15 programas conducentes a grados y títulos.
Algunos de los programas de estudios creados fueron: Maestría en Gestión Financiera, Maestría en Gestión de Ciberseguridad, Maestría en Gestión de la Energía, Maestría en Gestión y Desarrollo Inmobiliario, Maestría en Administración de Agronegocios, Maestría en Gestión Empresarial. De este modo, ESAN tiene ahora una propuesta a futuro mucho más rentable.
La segunda decisión tomada por la SUNEDU antes de que concluya su imperio, fue para beneficiar a una importante universidad privada. Mediante la Resolución 093-2022-SUNEDU/CD, publicada el 13 de septiembre de 2022, se aprobó la modificación de licencia institucional de la Universidad Privada de Ciencias Aplicadas (UPC), otorgándole la espectacular cifra de 134 programas que pueden dictar de manera semi-presencial y también virtual.
Una cifra desproporcionada que debe ser materia de investigación. ¿Cómo explica la SUNEDU su impresionante velocidad en analizar las condiciones básicas de calidad de 134 programas? ¿Por qué considera la SUNEDU que la UPC puede convertirse en un desproporcionado gigante de la educación? ¿Por qué se otorgó el beneficio apenas 62 días después de que la Ley 31520 le decía adiós al actual Consejo Directivo?
Ese mismo 13 de septiembre de 2022, la SUNEDU también de manera exprés, benefició a otro grupo corporativo. En efecto, mediante la Resolución 094-2022-SUNEDU/CD la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) —que pertenece al poderoso Grupo Intercorp— recibió el beneficio de la modificación de su licenciamiento y la autorización para cambiar de local para ampliaciones de oferta del programa de Derecho y el cambio a modalidad semipresencial para el programa de Psicología.
Días después, el 25 de octubre de 2022, la UTP volvió a ser beneficiada mediante la Resolución 111-2022-SUNEDU/CD autorizándosele a cambiar de local por ampliación de oferta académica de tres programas de pregrado en la modalidad semipresencial: Administración de Negocios, Contabilidad Financiera e Ingeniería Industrial. La UTP pertenece a Intercorp, el poderoso grupo dueño de Interbank y el monopolio de las farmacias, entre decenas de otros negocios, y la SUNEDU le otorgó el licenciamiento de filiales de la UTP sin cumplir los requisitos de ley.
En medio del debate por la Ley 31520 y el anuncio de que debía concluir el reinado de la actual SUNEDU, las cuestionables resoluciones a favor de universidades privadas no se detuvieron. Y así, el 28 de septiembre de 2022 se emitió la Resolución 099-2022-SUNEDU/CD aprobando la modificación de licencia institucional de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y se le otorgó cambio de locales por traslado de oferta para programas de pre-grado en modalidad presencial.
El 4 de octubre de 2022, la beneficiada mediante la Resolución 101-2022-SUNEDU/CD fue la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) cuya licencia institucional fue modificada y se le otorgó el beneficio de crear 4 nuevos programas de estudios en la modalidad presencial: Maestría en Gerencia en la Calidad y Sistemas, Maestría en Gerencia de Proyectos, Ingeniería Química y Especialidad en Patrimonio Cultural y Natural.
No podía faltar en este listado la muy sospechosa y engreída de la SUNEDU: la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL). El 23 de noviembre de 2022 fue beneficiada con la Resolución 125-2022-SUNEDU/CD que ratificó la ilegal licencia concedida en 2019 y, además, le autorizó abrir los programas de Ingeniería de Sistemas y Administración y Negocios Internacionales a una universidad que incumple con las normas vigentes.
El 20 de diciembre de 2022 el turno fue para la Universidad del Pacífico (UP) ya que a través de la Resolución 139-2022-SUNEDU/CD se le aprobó la modificación de su licencia institucional y se le reconoció la creación de dos programas de estudios conducentes a grado académico en la modalidad a distancia y el cambio de modalidad de dos programas de estudios conducentes a grado académico de la modalidad presencial a la modalidad semipresencial. Un miembro del Consejo Directivo de la SUNEDU es el Waldo Mendoza, profesor de la Universidad del Pacífico, pero ya se sabe que el concepto conflicto de intereses no lo entiende la SUNEDU.
Un elemento muy llamativo es que el análisis de los requisitos para conceder los beneficios ya mencionados toman tiempo y la SUNEDU no es, precisamente, una entidad eficiente y veloz pero bastó que el 21 de julio de 2022 saliese una ley que debe poner fin al período de la SUNEDU de Vizcarra y Sagasti para que los funcionarios que encabeza el superintendente Oswaldo Zegarra, se volvieran veloces y eficientes y en apenas cinco meses otorgaran importantes beneficios al sector más lucrativo de universidades privadas.
Otro asunto más que deberá ser investigado.