Escribe:
Edwin Cavello Limas
El sector cultural continúa sumergido en una crisis, y esto al presidente Vizcarra no le molesta. La nueva ministra de Cultura Sonia Guillén, es otro fusible que se quemará en esta gestión. Aceptar el cargo de ministra es también alinearse a las políticas, proyectos y al pensamiento vizcarrista, es decir, convertirse en una ministra sin voz ni voto.
Sobre
el tema Chinchero, en una reciente entrevista la ministra declaró: “es una decisión del Gobierno de que el
aeropuerto en Chinchero va”. Esta declaración sorprendió a muchas personas y
nos permitió ver que hay arqueólogos que permiten la destrucción del Patrimonio
Cultural de la Humanidad por una simple cuota de poder en el gobierno de
Vizcarra.
Para sorpresa de muchos, a los dos días de asumir el cargo como ministra de Cultura, Sonia Guillén realiza un viaje a Japón. En un artículo anterior hemos señalado que estos viajes no tienen resultados ni beneficios para el Perú. Estos viajes son más para beneficio personal de algunos burócratas que se aprovechan y utilizan la plataforma del Ministerio de Cultura. Revisando las resoluciones en Transparencia hemos notado que con el ingreso de Guillén han comenzado algunas movidas y nuevos cambios.
En Ica han sido designados los señores Víctor Eduardo Injante y Johny Augusto Isla como representantes titular y alterno de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica. En Amazonas el señor Peter Thomas Lerche ha sido designado Director de la Dirección Desconcentrada de Cultura. La pregunta es ¿se realizará algún cambió en Cusco? Ya que los cuestionamientos contra Fredy Domingo Escobar, director de la DDC de Cusco continúan día a día.
Vizcarra tiene una fuerte fijación por Chinchero, fijación que nos permite ver el oscuro nivel del poder Ejecutivo. Recordemos que Vizcarra salió del Perú por las denuncias contra el proyecto del Aeropuerto en Chinchero cuando fue ministro de Transporte y Comunicaciones, y para que la cosa se enfríe, PPK lo mandó como embajador a Canadá. Pero Vizcarra regresó convertido en presidente. Sabemos que la fijación por Chinchero no es por amor al chancho sino por los chicharrones. ¿Qué intereses que se tejen entre Lima y Santiago?, ¿qué más debemos saber del presidente Vizcarra y del presidente chileno Sebastián Piñera?
Sin Congreso no hay control político, sin Congreso el camino a la construcción del aeropuerto quedó libre. Mientras esto ocurre, el alcalde de Cusco Víctor Boluarte ha sido suspendido por el Jurado Nacional de Elecciones por un año de sus funciones.
En este panorama es más que preocupante que la celebración del bicentenario haya sido postergada, con comisiones inactivas y sin una brújula que marque la línea de trabajo para las celebraciones de los 200 años de la independencia del Perú.
El presidente Vizcarra habla de descentralización, pero hasta ahora los 15 millones de euros de la cooperación internacional siguen en la congeladora de la PCM, dinero que debe ser destinado por la PCM a las Agencias Regionales de Desarrollo.
El conocimiento del tema cultural del presidente Vizcarra es nulo, y su ignorancia respecto a la cultura produce comentarios como este: “No quiero monumentos, quiero espacios ciudadanos para los familiares, que simbolicen la pacificación”.
(Columna de opinión publicada en el diario La Razón el domingo 15/12/2019)
