Literatura

Sobre censura en la FIL: Doris Moromisato «Arthur Zeballos le había mentido tanto a él como a mí»

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DORIS MOROMISATO

«Arthur Zeballos le había mentido tanto a él como a mí»

Arthur Zeballos y Doris Moromisato

Luego de conocer la supuesta censura en la FIL solo se escuchó la historia de un lado. Ahora que el tema llegó a ser hasta portada de los diarios, nos llegó a redacción un correo que ha sido enviado por Doris Moromisato al director y editor de Casatomada Gabriel Rimachi Sialer y a cuarenta personas más.

En el correo Moromisato nos cuenta la otra historia. Creemos que es necesario publicar la réplica para conocer la verdad de lo sucedido. Aquí el correo enviado por Doris Moromisato y la respuesta del señor Gabriel Rimachi Sialer. En el correo Moromisato tilda de mentiroso a Arhtur Zeballos. ¿Quién dice la verdad? Ustedes saquen sus propias conclusiones. Aquí los correos.

 

Estimado Gabriel Rimachi Sialer,

Editorial Casatomada:

En la tarde del domingo 4 de agosto, es decir en el último día de la Feria Internacional del Libro de Lima, me buscó Arthur Zeballos solicitándome que le prestara una mesa y una silla para que el escritor Oswaldo Reynoso realizara una firma de libros en la parte externa de tu stand de Editorial Casatomada, o sea, al pie de una escalera que comunicaba al área internacional.

Le dije que no tendríamos ningún inconveniente en acceder a su pedido si fuese cualquier otro día, pero ese último día era casi imposible brindarle ese espacio pues habían miles de personas transitando por los corredores, explanadas, auditorios y stands de la feria y, por indicaciones de Defensa Civil, no era recomendable obstruir ningún pasadizo. «Oswaldo comprenderá perfectamente», le dije. En ese diálogo le comenté mi percepción sobre la calidad moral de los detractores de la feria que no desdeñaban en participar en la misma mientras la desaprobaban y llamaban a su cancelación. Te confieso, aun no entiendo esa recurrente práctica de repudiar algo pero disfrutarlo a la vez.

Con la franqueza que me caracteriza, y que tú bien conoces, le hablé de mi postura personal y le dije que de todos modos me debía a mi institución, por eso mi civilizado silencio ante tanto ataque visceral. Nada más. Grande fue mi sorpresa cuando diez minutos después, mientras me encontraba coordinando con una invitada en el stand de Puerto Rico, una figura se acercó y me espetó «¡Eso se llama censura!». Jamás, en ninguna de las ferias de libro, había sucedido tan abrupto y sorprendente abordaje. Cuando la figura se fue alejando me di cuenta de que se trataba de Diego Trelles. ¿Qué lo hizo estallar de esa manera, si sus visitas a la feria hasta ese último día habían sido tranquilas?…

Atando cabos comprendí que Arthur Zeballos le había mentido tanto a él como a mí, o nos había tendido una trampa para conseguir una última noticia… El que quería firmar era Diego Trelles y no Oswaldo Reynoso. Ahora, con esa mentira, Diego Trelles habla de una censura que jamás existió: jamás se le negó ningún espacio o acceso, siempre tuvo tribuna para manifestar sus malestares, y entraba y salía de la feria sin ningún impedimento. Así fue como participó en media docenas de actividades; las fotos y las personas pueden atestiguar este hecho. En resumen, a nadie se le censuró o coactó dentro del recinto ferial, ni fue declarado persona no grata.

Las actividades culturales -y te consta- se realizaron con estricta disciplina y puntualidad, y jamás hemos necesitado del abuso ni la mordaza porque confiamos en la calidad de cada iniciativa y propiciamos la libertad de las expresiones. Tú mismo viviste esta feria del libro: fue un derroche de pluralidad e inclusión. Si bien las personas que me conocen saben perfectamente que toda esta estridente campaña no se ajusta a la verdad, y no es más que un burdo intento por manchar el éxito de la última feria, te envío este correo personal y te pido, por favor, aclarar esta mentira que está siendo utilizada por inescrupulosas personas para manchar mi imagen. Sé que comunicaste que Diego Trelles no es autor de tu editorial, pero en ningún momento informaste que esa mentira salió de Arthur Zeballos y de tu stand.

Desde ya te agradezco la atención, y quedo pendiente de las acciones que tomarás para aclarar esta incómoda situación.

Doris Moromisato Miasato

 

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Estimada Doris Moromisato

Cámara Peruana del Libro:

Acabo de leer tu mail con detenimiento y quisiera aclarar, antes de pasar a otro tema, que la mentira a la que te refieres jamás salió del stand de Casatomada, pues el Gerente General de Casatomada, Editor y Representante Legal soy yo, Gabriel Rimachi Sialer, y yo no estuve presente esa noche en la FIL, pues, como bien sabes, estuve atendiendo a nuestro escritor invitado, Alberto Chimal, en una cena que organizamos con un grupo de amigos escritores.

Yo no estuve presente, ni solicité a Logística ninguna mesa y -esto lo aclaré ayer con el señor Zeballos-, tampoco autoricé ninguna firma de libros (como sí la autoricé, tras la presentación en la FIL, del libro de Trelles días antes, y que se llevó a cabo con total normalidad, tal como se publicó en el comunicado de la Editorial), pues los cierres de feria son laboriosos por la cantidad de gente que asiste y porque, además, estábamos promocionando el lanzamiento de «La ciudad imaginada» con nuestros vendedores.

Aquí nace el malentendido. Quien solicita la mesa, tal como mencionas, es Arthur Zeballos. Con quien sostienes la conversación (que luego se ha tergiversado en varias versiones) es con Zeballos. Quien le comunica a Diego Trelles que no hay mesa para firmar libros es Arthur Zeballos.

Entonces, Doris ¿por qué tiene que verse envuelta Casatomada en este lío? ¿Por qué Casatomada tiene que «aclarar» algo? ¿Qué tengo que ver yo con este asunto? Nada ¿En qué momento Casatomada solicitó algo para el stand aquella noche? nunca. Es Arthur Zeballos a nombre personal (y quien como editor ha presentado libros de su sello en algunas actividades de la FIL de este año), quien lo hizo. Me parece entonces que quien debe responder estas preguntas es él y no yo. Y no me estoy lavando las manos: estoy aclarando las cosas tal cual sucedieron. Ahora bien, Diego Trelles es libre de expresarse como mejor considere, es su derecho y su libre ejercicio, y, por lo mismo, es él el único que puede responder ante cualquier malentendido o asunto vinculado a un «veto» o denuncia. No Editorial Casatomada, te recuerdo que el sello que ha editado «Hudson, el redentor», es Travesía con Animal de Invierno.

Esperando haber aclarado y zanjado este tema engorroso que nace de un chisme en el que mi representada se ha visto envuelta sin razón, y esperando que a quien corresponda exprese su verdad, quedo de ti, Cordialmente,

Gabriel Rimachi Sialer

Director / Editor Editorial Casatomada

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