De 70 mil a 180 mil 764 decesos a causa de la terrible pandemia. Una cantidad apocalíptica y que deja boquiabiertos a los más pesimistas y, según palabras del médico e investigador Mateo Prochazka, esta cifra aún falta por sincerarse mucho más.
El día de ayer fue una cachetada a la realidad. Un golpe seco que nos hace recordar que no bajemos las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno, sin embargo esto no basta; algo se viene haciendo mal tanto del Estado como del propio ciudadano.
En conferencia de prensa el Grupo de Trabajo Técnico conformado para ayudar a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a establecer los nuevos criterios de actualización de la cifra de defunciones durante la pandemia, se hizo pública esa terrible noticia que distintos epidemiólogos ya venían advirtiendo pero que el Gobierno no lo oficializaba.
Durante la primera ola de la pandemia perdieron la vida 89.884 personas y en la segunda ola hubo al menos 90.880 muertes, señalaron los expertos; y no sería raro que la tercera ola sea mucho más mortífera debido al relajamiento general por parte de los ciudadanos.
Según los expertos, la metodología previa solamente comunicaba fallecidos reportados el día anterior que cumplían con criterios clínicos y de laboratorio (prueba molecular, antígena o serológica).
Sin embargo, con la serie de datos NOTI-Sinadef se incorporan otros seis criterios para llegar a una cifra: virológico, serológico, radiológico (tomografía), nexo epidemiológico, investigación epidemiológica, criterio clínico y Sinadef.
“Creemos que con estos criterios estamos dotando de mayor exhaustividad al recuento de fallecimientos, hay criterios por confirmación de laboratorio y hay otros criterios como el nexo epidemiológico. Es decir, fallece la cónyuge de un señor que ya está confirmado que tuvo el cuadro, pero a ella no se le pudo hacer prueba y tiene el mismo cuadro, y es contacto de un caso confirmado. Entonces si ella fallece deberíamos asumir que es un caso de Covid-19 porque hay un nexo muy fuerte. O personas que no tienen prueba de laboratorio, pero tienen imágenes, resonancia, tomografía, características del cuadro (también se le considera)”, explicó Edgardo Nepo, del equipo de expertos.
Asimismo, el jefe de portafolio del Ministerio de Salud, Óscar Ugarte, indicó que hubo dificultades para el registro de fallecidos porque en la primera ola de 30% a 35% del personal de salud estuvo de licencia y no cumplía cabalmente sus funciones, entre ellas notificar. “La pandemia ha golpeado tremendamente al sistema”. Esto dijo para explicar la diferencia en las cifras de fallecidos que reportan las regiones y la cifra del Minsa.
Por su parte, la premier Violeta Bermúdez señaló que, gracias a la importante labor desarrollada por este grupo de trabajo técnico, se tendrán cifras más exhaustivas y será de gran utilidad para continuar monitoreando la pandemia y tomar las medidas adecuadas para enfrentarla.
Con la actualización de estas cifras el Perú pasa a ser el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo, con 5.484 muertos por millón de habitantes.
Con todos los mítines realizados y los eventos políticos organizados por ambos candidatos presidenciales, no parecería raro un repunte de esas cifras; ahora más que nunca a no bajar la guardia.