El secreto de sus ojos (Ricardo Darín llegará a Lima)
Edwin Cavello Limas
Antes de comenzar a comentar la película, es una alegría saber que el actor argentino Ricardo Darín estará presente en el festival de cine de Lima, el 06 agosto llegará a nuestra ciudad como invitado especial de esta edición 2010. Darín es protagonista de la película «Carancho» del director Pablo Trapero, la cual viene participando en el festival.
Eduardo Sacheri jamás imaginó que su historia, esa que tituló en su libro “La pregunta de sus ojos” llegaría al cine con un grupo humano de gran talento. De la mano de Juan José Campanella “El secreto de sus ojos” se convirtió en la película argentina más vista en el 2009.
Tranquilo y a su estilo Campanella logra plasmar con una mirada sobria, la historia de un asesinato, que sirve como eje para mostrar lo que le encanta al director, el lado humano de sus personajes. En este ensayo lúdico, Campanella elige la narración jugando con los paralelos en el tiempo, 25 años que van y vienen como un simple giro de timón, es lo que nos presenta y, tiene con quien. El recordado Ricardo Darín, sí, el mismo que hizo que el mundo lo aplauda en su interpretación en la película “Nueve reinas” (2000), logra está vez con el personaje de Espósito, darle personalidad y calidez a la historia.
Su trabajo continúa siendo sorprendente, aquí se encarga de ser el guía, con el pretexto de escribir un libro, ese fino pretexto que vive en las películas argentinas es lo que hace de especial el guión.
Filmada la mayor parte en interiores permite respirar la búsqueda, esa ausencia no sólo del asesino, sino también del amor. La soledad es algo que comparten los personajes Irene Meléndez (Soledad Villamil), Pablo Sandoval (Guillermo Francella), Benjamín Espósito (Ricardo Darín) y Morales (Pablo Rago) un cuarteto que envuelve al espectador con un sólido texto. Lo curioso en esta película es lo irreconocible que esta Francella, su talento le permitió crear al compañero ideal de esta búsqueda policial, que se convierte en un juego de acertijos. Para Campanella el recuerdo es la fuerza que mueve y transforma al ser humano, esa herida abierta que se refleja en los ojos de todos, como culpa, resentimiento, despecho, triunfo, revancha, odio y esperanza, pasiones como Racing que son el reflejo claro de una Argentina que vive con los demonios del pasado, con la saliva caliente de revanchismo. La fotografía a cargo del experimentado Félix Monti fue acertada, trabaja muy bien la luz, dotando las escenas con textura y calidez, dándole un aroma realista.
Pero también Campanella pecó de inocente, de creer en la casualidad, de que en un estadio lleno encontraría al culpable. Se dejó llevar por la simpleza, quiero pensar en que no quiso hacerse problema en este detalle, ya que lo importante de la historia es la exploración del ser humano. Lo demostró en “El hijo de la novia” y lo vuelve a decir aquí, con su mirada de sociólogo combina tonalidades, arriesgándose con su experiencia, Campanella dice: “Los finales de las películas deben ser imprevisibles e inevitables” como lo es este final, un deseo asfixiante que sólo es calmado haciéndose realidad.
Una película buena, recomendable, para verla si es posible solo y en casa, sería una pena no disfrutarla bien. Costó unos $1.800.000 euros. Campanella también dirigió al Dr. House en Estados Unidos, igual que la serie “La ley y el orden”. Si le preguntas que es lo que más le gusta hacer ¿televisión o cine? él responderá “Mira, son dos cosas totalmente distintas y te diría que, cuando terminó una película, tengo ganas de hacer televisión, y cuando terminó televisión tengo ganas de hacer una película. La televisión es cómo jugar al ajedrez con reloj. El elemento del tiempo es muy importante, lo que lo hace un juego estimulante en un sentido. Vos tenés que filmar un guión que tiene entre cincuenta y sesenta páginas en ocho días, que es la tercera parte de tiempo que se tiene en cine. Entonces, hay que pensar de otra manera. Eso está muy bueno. Pero después de un año y medio, me dan ganas de volver al cine y poder trabajar con más tiempo”.