LA SANGRE ILUMINADA (2007)

Un melodrama que te enciende la piel

Por Edwin Cavello Limas

Hace un par de semanas que  no veía una buena película, buscando entre mis cajones me encontré con este filme mexicano, que me ha golpeado  con pasión, abriendo cada uno de mis poros. Dirigida por Iván Ávila Dueñas, director mexicano  que nace en 1965, se licenció en Comunicación en la Universidad del Valle de Atemajac, para luego seguir cine en Guadalajara. Entre los trabajos realizados están sus cortometrajes ‘Hormigas en mi taza’, ‘Vocación de martirio’, ‘Esa muerte más suave que el sueño’, obteniendo varios premios, su  primer largometraje fue ‘Adán y Eva (todavía)’,  sorprendiendo con su genialidad y técnica para desarrollar una historia.

En este segundo largometraje ‘La sangre iluminada’ nos narra el proceso  del alma que transita entre cuerpos, transmutantes que siguen el juego de la  reencarnación pero en vida; un collar es el símbolo que identifica a los personajes, símbolo que despierta su memoria, los recuerdos son como un viaje veloz que duele y quema la sangre.

El desenfoque y enfoque es la pausa para  resaltar el hilo conductor de la narración, con personajes hermosos de curiosas costumbres. Los primeros planos bien trabajados mantienen la agresividad de un escupitajo,  la cámara respira el aroma de la piel,  alimentando nuestro lado voyerista.  La fotografía es bastante buena, ya que trabaja muy bien la luz,  dándole personalidad a las sombras, manteniendo la historia dentro del laberinto del tiempo y espacio. Otra de las cosas que sorprende en la textura y la composición acertada en cada fotograma.

El ritmo es lento, pero el silencio y los tiempos muertos  acentúan a los personajes, convirtiendo cada interpretación en una ceremonia. La obsesión les respira en la nuca y el insomnio es el compañero que toman de la mano en busca de respuestas. Una extraña soledad les oxida el alma, y la tristeza cada vez más flaca, los joroba  humedeciendo los ojos. Un melodrama que desenvuelve el deseo de vivir otra vida, el deseo de estar en los zapatos de otro, pero nadie está preparado todavía.  

Un filme mexicano que se apoya de todos los recursos, rompiendo la estética establecida, bastante innovador,  una historia que gira en el ambiente de la clase mediera y los desempleados, almas que vagan como perros hambrientos,  y cansados del asfixiante caos. Ávila Dueñas  sorprende por la forma descarnada  de mostrar las escenas,  todo resulta natural,  utilizando con mucho tino los movimientos de cámara. Un filme donde se respira arte de principio a fin, sin duda súper recomendada.

Actuaciones destacadas de Gustavo Sánchez Parra, Joustein Roustand, Enoc Leaño, Flor Payán.