Yorgos Lanthimos, director griego que estudió en la Escuela de Cine Stavrakos de Atenas. Su trabajo gira alrededor del teatro, video dance, películas o spots para televisión. Recordado por ser uno de los responsables de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En esta película “CANINO” (2009) nos muestra un universo que explota lejos de la realidad; acompañado de una rabiosa cámara que refleja la manipulación del conocimiento, saltando como en un juego entre espacios donde el eco perfora con armonía la privacidad de una familia.
La historia parece ser la respuesta al deseo de cambiar el mundo; Yorgos se atreve a jugar, utilizando una familia, cuyos padres intentan proteger a sus tres hijos, de lo que está cruzando su puerta, ese mundo exterior, tan salvaje, esa selva de concreto que golpea el alma y devora cerebros con su arma más provocadora “la información”. Tal vez crear un filtro sea la solución para dar inicio a una nueva sociedad, para salvar de la muerte a lo que se conoce aún como familia.
Este filme no es un deseo platónico, es mucho más fuerte que eso, aquí el amor de un padre por su familia permite comprender con libertad, la naturaleza del ser humano, teniendo presente sus necesidades sin prejuicios, un padre que comprende que su hijo debe atender su sexualidad, pero a la vez lo protege del contacto exterior; es así que una mujer trabajadora de seguridad contratada por el padre, alimenta el deseo sexual del hijo con visitas periódicas; la madre permanece en casa, siendo testigo y juez del proceso de comportamiento de sus tres hijos. Esta casa alejada de la ciudad, que se esconde en el campo tiene sus reglas y su propio vocabulario, intentando no despertar la violencia que duerme por dentro, palabras como:
Autopista: Viento muy violento.
Zombi: pequeña flor amarilla.
Avión: Un juguete
Chat: Criatura feroz capaz de despedazar a un ser humano
Excursión: material muy resistente con el que se fabrican suelos.
Mar: butaca de cuero.
Carabina: Ave blanca y muy bella.
Teléfono: salero.
Director griego Yorgos Lanthimos
El miedo permite mantener a los hijos juntos en casa, el día transcurre jugando a vivir, aprendiendo a protegerse, de forma lúdica Yorgos presenta a los gatos como una amenaza, y de la misma forma convierte a la familia por momentos en perros que ladran para defender su territorio. Hay un momento donde el padre luego de una mala experiencia con el contacto exterior, decide ir contra la propia naturaleza para no arriesgar a su familia con extraños, como decía Nietzsche “La moral occidental es una moral contranatura, ya que atenta contra la naturaleza y contra la vida. Se trata de una moral que intenta frenar los instintos humanos, y por eso, va contra la propia naturaleza y la vida”. El padre decide que los deseos sexuales del hijo serán atendidos por la hermana mayor, la búsqueda del súper hombre continúa.
A pesar que la música está ausente como la nieve en Lima, cada escena se presenta luminosa y limpia, contagiando ese realismo que se inserta en la piel como esquirlas. Yorgos combina muy bien, la violencia, lo absurdo, el drama y el humor, juega con el espectador activando su memoria.
La gran interpretación de cada uno de los personajes, permite respirar con naturalidad cada fotograma, los rostros con cada gesto generan esa simbiosis atrevida que golpea la línea narrativa.
Este es un gran filme, súper recomendable para todo cinéfilo, una historia que sorprende. Entre los galardones conseguidos por esta película están Cannes donde el año pasado se alzó con los premios de mejor película en la sección “Un Certain Regard” y el “Premio de la Juventud”. En Sitges se alzó con el Premio Jurado Joven a la Mejor Película Fanstastic y el Premio Citizen Kane al Mejor Director Novel.
Ficha técnica:
Título:
Canino
Dirección:
Yorgos Lanthimos
Guión:
Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos
Reparto:
Christos Stergioglou, Michelle Valley, Aggeliki Papoulia, Mary Tsoni
Género:
Largometraje de ficción
Productor:
Yorgos Tsourgiannis
Duración: