CRÍTICA

EL SABOR DE LA SANDÍA

Una mirada lírica entre lo duro y jugoso

Tsai – Ming Liang  director de cine asiático que nació en Malasia pero a la edad de 20 años decide viajar a Taiwan, país donde estudió arte dramático,  descubre su pasión comenzando a escribir guiones, incursionando luego como director de televisión, hasta llegar hacer cine, sus películas son obras maestras que le permitieron ser uno de los grandes directores del cine asiático y mundial.

En esta historia Ming Liang nos habla sobre la crisis del agua, esa crisis provocada por la irresponsabilidad de los riegos de arroz en toda Asia. De forma provocadora nos hace ver las necesidades de una sociedad taiwanesa que busca soluciones ante la  escasez del líquido elemento. La cámara recorre la cotidianidad de los personajes, mostrando explícitamente coitos intensos, donde la sandía se convierte no sólo en la alternativa ante la escasez del agua, sino también se posiciona como símbolo de amor y sexo; esta fruta ingresa como elemento sexual, desarrollando un planteamiento de comedia erótica, basado en una excelente estructura visual.

Shiang-chyi (Chen Shiang-chyi) una mujer solitaria, que  por esas casualidades de la vida conoce a  Hsiao-kang (Lee Kang-sheng), actor pornográfico que transita su vida entre grabaciones y el descanso. Los dos despiertan de un sueño, se miran e inmediatamente se gustan, sin palabras se van relacionando, su lenguaje es sólo gestos entre miradas y sonrisas. Ming Liang muestra las necesidades de una crisis utilizando una exquisita selección de escenas aberrantes, se  sale de lo lineal para mostrar explícitamente que la crisis afecta a todos.

Entre gemidos nos presenta una película donde muestra a sus personajes acompañados por un musical que permite visualizar la personalidad de cada uno de ellos. La elección de las piezas musicales funcionan perfectamente con la temática de la historia. Sorprende ver la buena fotografía, dándole un respiro a todas  las escenas, con frescura y realismo logra emblemáticamente crear un ensayo frutal.

El sabor de la sandía nos hace recordar que el cine es arte y, se puede fusionar perfectamente, Nos brinda un optimismo al desarrollo del nuevo cine.

Link tráiler https://www.youtube.com/watch?v=q6aM6Q2Qolk