Los gurús de los negocios dicen que en tiempos de crisis lo único que florece son las ventas de alcohol, drogas y sexo. Y no se equivocan. Los prostíbulos están desde la época de los romanos y sus guerras púnicas y más atrás. Ni durante la I o II Guerra Mundial dejaron de funcionar las casas de citas, muchas veces usadas para evitar la violación de soldados. Eso sin olvidar los viajes de íconos sexuales tipo Marilyn Monroe a Corea para deleite de las tropas norteamericanas en 1954. Y eso no ha sido indiferente en plena pandemia. En Japón se ha ofrecido ayuda financiera a las trabajadoras sexuales. Mientras que aquí en Perú, el gobierno financió con el bono a muchos night clubs, cantinas y demás antros de vicio que se habían quedado sin parroquianos. Link:
En @ensustrece: PLATA ARDIENTE. Según información oficial, Reactiva Perú del @MEF_Peru ha ayudado a parar la olla a algunos negocios vinculados al sexo: night clubs, sex shops, saunas donde se ejerce la prostitución y más. La nota en https://t.co/ofhuiWJRAU. pic.twitter.com/zfWSm1tfF5
— Semanario Hildebrandt en sus trece (@ensustrece) August 8, 2020
Pero qué pasa con las bataclanas y demás gente y personajes bizarros de los realitys que no agarraron nada. Pues tienen que agenciarse con lo que sea. Incluso se rematan por el Facebook con saludos de 10 o 20 soles. O en el mejor o peor de los casos se ofrecen striptease, pornografía blanca o sexo virtual vía zoom por paquetes o a personas solas. Y claro, también hay gente como Sheyla Rojas —cuyo caso no es de ahora último— pero igual sirve de ejemplo. A quién un amigo suyo, Irvin Vera, echó con unos mensajes, entre lo que se puede leer lo siguiente: “(Advíncula) está que dice que quiere verme y yo justo le puse: pero tú andas muy ocupado. Dice que mañana ve lo de los pasajes. Le puse: al paso que vas, nos vemos el otro año y dijo: NOOO. Así agarrarlo a esos cojudos. Yo siempre regia oka. Que me manden flores, joyas, detalles, pasaje, plata, shoping, paseos y atraco (que me deje coja)”.
Pero esos mensajes no se quedan ahí. Y siempre se puede caer más bajo. Nivel desagüe o zona abisal: “Amiwis… a este tenemos que sangrar porque tenemos que sangrar. Pero irás conmigo, no viajo sola nicag…”. A lo que Irvin Vera responde que “por nada del mundo se vaya a comer al futbolista y que en el viaje diga que “estás con la regla que te dura el mismo tiempo del viaje”. Y en un momento de la conversación Sheyla Rojas remata con lo siguiente: “Que se manifieste primero”.
Pero es curioso revisar algunas expresiones de Sheyla Rojas vertidas en su programa “Estás en Todas” y encontrar una moral kantiana, al igual que los personajes ilustres del gobierno y los políticos de turno: “A mí no me define la ropa que uso, ni los errores del pasado ni lo que otras personas puedan decir. Lo único que me define es la conciencia y las cosas que uno realmente hace”. “Yo trato de no hacer caso, a mí siempre me ven sonriendo, contenta, ese es mi trabajo, yo decidí trabajar en esto y yo también decido hasta qué punto darme a conocer” (…) “Me dijeron en algún momento gallina, y sí, soy una gallina porque tengo los huevos bien puestos… como me dijo mi mamá”, finalizó.