Seudo conductores Ricardo Mendoza y Jorge Luna se vuelven a burlar de personas con síndrome de Down [VIDEO]

Normalizar la burla ahora es considerada como comedia para los comunicadores Ricardo Mendoza y Jorge Luna quienes anteriormente tomaron como una nota divertida el acoso sexual contra una niña en un bus de transporte público, ahora vuelven a cometer el mismo error de no saber poner límites a sus comentarios, burlándose del equipo de la selección de futsal compuesta por personas con síndrome de Down.

Es por ello, que el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) se ha pronunciado en contra de las expresiones discriminatorias de los comunicadores (y es que la condición de comediantes les queda demasiado grande y solamente se les mencionará como comunicadores) Ricardo Mendoza y Jorge Luna, quienes tienen su espectáculo “Hablando huevadas”. Dicha institución destaca el esfuerzo y la superación de la Selección Nacional de Futsal Down.

“Nuestra institución aúna esfuerzos diariamente por visibilizar a las personas con discapacidad como seres de derecho, con oportunidad y capacidad para salir adelante. Lograr ser representados por la Selección Nacional de Futsal Down en el reciente campeonato mundial que se llevó a cabo en nuestro país, no solo es motivo de felicidad y orgullo, sino una gran lección de esfuerzo y superación”, indicó el Conadis.

Asimismo, señaló que los comediantes y las personas que cuentan con seguidores no deberían de tomar como ejemplo de burla las discapacidades, y señaló que la discriminación debe de ser sancionada de acuerdo a las “normativas vigentes en Perú”.

Por su parte, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) consideró que el humor no debe de resaltar los prejuicios y estigmas a las personas con discapacidad.

“¿El humor debe ser burla? No hay gracia en exacerbar prejuicios y estereotipos sobre personas con discapacidad. Cada vez que nos reímos de un ‘chiste’ sobre personas con síndrome de Down estamos dando un paso hacia la discriminación, que es un delito”, sostuvo el Mimp.

Por último, pidió a los ciudadanos a no ser parte de un acto de discriminación. “La próxima vez que te encuentres frente a un acto de discriminación, aunque el tono sea ‘humorístico’, no te rías. Pide respeto para todas y todos los seres humanos, sobre todo si la burla o el comentario es contra personas con discapacidad o alguna condición de vulnerabilidad”, señaló.

El humor, un hilo demasiado delgado

Bien dicen que la comedia en el cine es una de las cosas más difíciles de realizar porque se requiere de bastante ingenio para sacarle una sonrisa a una persona que jamás has visto, claro está, sin llegar a ofenderla o utilizar a un tercero denigrándolo para conseguir ese fin.

Ya a principios de este nuevo milenio el caso del personaje de ficción La paisana Jacinta es un caso emblemático de la lucha contra la discriminación, pues se estereotipaba a la mujer andina como ignorante, violenta y poco agraciada. Ante ello, la justicia peruana ordenó retirar de las pantallas ese sketch protagonizado por el imitador Jorge Benavides. El debate no faltó porque hubieron bandos que apoyaban el retiro y otros que estaban en contra de esa supuesta limitación a la libertad de expresión.

El humor, muchas veces se ha servido de algún defecto físico o de personalidad, maximizando para que esto se vea jocoso a los ojos del público. Ese tipo de humor básico se puede encontrar hasta ahora en las plazuelas de cualquier distrito donde los cómicos ambulantes desarrollan casi todo su repertorio burlándose del típico cojito, tartamudo, chato, gordo, o de la persona de color negra, china, andina, y ahora último de los venezolanos.

Ese tipo de humor es aplaudido y aceptado por los espectadores, que bien podrían ser los mismos que pagan por ver y escuchar a los conductores del programa “Hablando huevadas”. Entonces, el peruano común y corriente es asiduo consumidor del chiste fácil, digerible y que no le haga pensar mucho, como en los programas de TV.

A ello uno se pregunta si existe un tipo de humor ‘correcto’ o que al menos no atente contra la dignidad de las demás personas, y que a la vez no sea limitante para la persona que se quiera dedicar a la comedia. La respuesta es simple y llanamente que sí, solamente que al menos en el Perú el público no se encuentra familiarizado. Para muestra de un botón se podría mencionar el programa británico “The Graham Norton Show”, en donde el entrevistador es partícipe junto a sus invitados de las bromas, o del humorista Ricky Gervais, cuyo humor ácido y a la vez reflexivo deja pensando a más de uno sin llegar a ofender la honra.