Por tres días consecutivos se dio en la universidad del Pacifico, el Seminario- Taller Internacional de guión cinematográfico, en el marco del programa del Lima CineLab 2013.
El día martes iniciaron el seminario, Los realizadores de “Asu mare”, el publicista Ricardo Maldonado, y el productor Miguel Valladares, y los directores Omar Forero de “Chicama”, y Daniel Vega de “Octubre”.
Lo curioso del evento, es que si bien el tema a tratar ese día fue “La producción cinematográfica en el Perú-Películas con Financiación privada, publica, y fondos públicos regionales”; el señor Maldonado, se dedicó a presentar a través del multimedia del auditorio, una diapositiva que mostraba innumerables cuadros comparativos, de muestreos, encuestas, y cuantificaciones absolutamente concernientes a la ciencia del marketing y la publicidad (Estadísticas como: Los números, el público masculino, el público femenino, Cine versus Publicidad, record del primer fin de semana, record histórico de espectadores, etc.) con el único objetivo de trazar el tipo de película que desea la gente, para así empezar su plan de ejecución; como si los asistentes al evento, fueran estudiantes de publicidad, finanzas, y marketing; y no futuros directores y guionistas.
Es cierto que la pluralidad se muestra saludable a la hora de presentar diferentes opciones, me refiero a que también se debe dar un espacio al cine comercial; pero en este caso, nos preguntamos si el criterio de los organizadores del CineLab de presentar a este par de señores al Seminario, fue por el simple hecho de que su producto llevado a la pantalla grande, haya roto records de taquilla (3,037,671 millones de espectadores) que no se veían desde la otrora “La fuga del Chacal” de los ochentas.
Lo meritorio del hecho es que este par de “publicistas-productores” reconocieron ante el público, que su proyecto fue diseñado exclusivamente para contar una estructura narrativa mediante la vida de Carlos Alcántara, y que efectivamente, es cierto que ellos hacen un audiovisual netamente comercial, tal como lo dijeran sus propias palabras: “Nuestro objetivo es hacer un cine taquillero” manifestando luego, que en realidad se basaron en el comercial Perú-Nebraska, de la Marca-Perú (en el que Cachín Alcántara le ofrece un picarón peruano a un policía gringo).
Y, por cierto, para concluir su discurso, no dudaron en aconsejar a los jóvenes que cuando tengan su proyecto cinematográfico bajo el brazo, solo deberán tocar las puertas de la empresa privada para presentar su futura “marca”….así fue el adjetivo; “marca”, y no película.
Posteriormente, Daniel Vega señaló que conseguir una financiación es muy difícil, pero no imposible, pues, señaló algunas entidades que brindan apoyo, como es el caso del Fondo Suizo, el Fondo francés, y el Fondo Regional alemán. Además de los ya conocidos Dicine, e Ibermedia.
Por su parte, Omar Forero algo aturdido ante el público, recalcó que solo invirtió 80, 000 dólares, en su película, suma que ganó en el Premio para las regiones, lo que causó la risa de Vega, y Maldonado.
Al siguiente día, el cartel cobró absoluto nivel e interés, pues, la figura fue el guionista argentino Martin Mauregui, conocido por sus guiones para las notables películas Carancho, Leonera, y Elefante Blanco. Él se encargó de entregar al público, un amplio panorama técnico y vivencial de cómo se debe escribir un guión, y de que éste, simplemente ha sido el “tiempo” puesto en el “papel”; sin dejar de mencionar lo importante que son los cambios de giros, y el punto de no retorno, en el que nunca deberá faltar el permanente “conflicto”, de parte del personaje, ingrediente fundamental que le dará vida a las películas.
Mauregui señaló con absoluta contundencia que el cine no es otra cosa que una pieza de arte, y en su calidad de artista trascendente, tocó temas relacionados con la filosofía, la dialéctica, e incluso aduciendo la figura de la tautología, y en especial, la literatura, que nunca debería faltar en la mirada del guionista y director.
El broche de oro, lo dio ayer jueves, el director Pablo Trapero, autor de las películas Nacido y criado, Familia Rodante, El Bonaerense, Mundo Grúa, y las famosas Leonera, Carancho, y Elefante Blanco. En el que narró sus experiencias de estudiante frustrado de arquitectura, para luego trasladarse a la FUC (Universidad del Cine), y de cómo desarrolló sus tempranas épocas cuando fue un inexperto actor y director de teatro. Llegando incluso a adaptar en musical, “El soldadito de Plomo”
Trapero, enfatizó su cátedra dando los detalles aún no contados, de cómo se hizo realmente: Leonera, Carancho, y Elefante Blanco, mostrando al público algunas pruebas de los plano-secuencia, que tuvo que escoger para definir sus finales de las historias; que en suma, son las mismas, y que lo que cambia, es solo la forma cómo se cuentan. Concluyó diciendo que sus películas más caras, en realidad son más baratas, en comparación de otras que son verdaderamente muy caras.
Creemos que este tipo de eventos son saludables para la cultura local, y para los futuros realizadores, que desean lograr el sueño del largometraje propio, mediante la recepción de consejos dados por los verdaderos expertos, pero también creemos que ya no se debe incentivar más lo banal, y el fácil producto de marketing que solo busca crear un efecto mediático, con el único fin de lucrar, y llenar las cuentas bancarias de los creativos de publicidad, y de los mejores patrocinadores-postores.