Los años 50s en Norteamérica fueron la década del “american way of dream”. Los Estados Unidos habían ganado la guerra, una aparente calma volvía a su país y creaban organismos multilaterales para ayudar económicamente a otras naciones. En esta época se estrenó una película que marcaría un antes y un después entre la juventud americana: Semilla de Maldad. La película en cuestión venía a desestabilizar el mundo adulto norteamericano y a mostrarles la cara cruda de la juventud: rebeldía, transgresión, deseos insatisfechos, revancha generacional.
Sirva esta introducción para recordar que las rebeldías generacionales han existido en distintos tiempos y espacios adquiriendo los tonos y colores de su propia época, algunos son parte de la cultura popular y otros no tuvieron arraigo y nadie habla de ellos.
El tema que nos atañe es una variante local contemporánea; se trata del grupo de “hackers” conocido como “La Beba Army” o en español: El ejército (virtual) de “La Beba”. El apelativo “La Beba” es el sobrenombre de un jugador online de Dota, que es un juego popular entre muchos jóvenes a través del internet. La Beba Army, es entonces el club de fans de “La Beba”, el grupo de seguidores de “La Beba”. Un buen jugador de Dota requiere de seguidores, de hinchas, lo cual de algún modo lo va haciendo escalar en el mundo gamer. Pero aunque es cierto el origen del nombre, quizás la información esté incompleta, porque “La Beba Army” ha trascendido de ser simplemente un grupo de fans.
El Dota es un juego online y tiene entre los jóvenes peruanos una gran acogida; a raíz de la salida a la palestra de “La Beba Army” numerosos medios digitales y páginas especializadas han explicado un poco más sobre el tema; se sabe entonces que es muy popular entre los jóvenes, por lo cual tiene un equipo peruano que ha llegado a participar en un mundial de Dota; como en el fútbol, dicho juego congrega, sustenta y depende de diversos estamentos: jugadores y seguidores; franquicias y equipos; videojuegos, marcas e inversionistas; desarrolladores y editores, ligas, operadores, streaming y medios: Movistar Deportes y Movistar Pro suelen transmitir torneos de Dota.
En la competencia a nivel mundial el equipo peruano se ubicó en el puesto 8 y llegó a ganar una gran suma económica. Aquí es donde el sinuoso camino de la política se cruza con el camino del Dota: Virgilio Acuña compró acciones en uno de los equipos más famosos del dota peruano; Infamous Gaming. Según comentaba la prensa en el 2016, es el primer político en invertir en un equipo de videojuegos. “Su visión y pasión por el emprendimiento, las nuevas tecnologías y su fe en los deportes electrónicos como integración es exactamente lo que intentábamos encontrar” decía Joe Ccasani, CEO de Infamous Gaming.
Es por tanto a raíz de la participación del equipo local en el mundial de Dota, que se puede ver mejor el funcionamiento de “La Beba Army”; ya no son simplemente seguidores de “La Beba”, sino que amplían sus círculos y son hinchas del equipo peruano de Dota en disitintos torneos; pero incluso esta afirmación es insuficiente para definirlos, porque no existe solamente una Beba Army, existen muchísimas Bebas Armys: muchos grupos de jugadores de Dota o “doteros”; algunos con variantes del nombre, otros con distinta denominación pero reconocibles entre ellos, de modo que los usuarios son miembros de diversos grupos a la vez. No solamente tienen organización en las diversas plataformas que les brinda el videojuego sino que también, desde hace varios años, comenzaron a tener presencia en redes sociales.
La salida a la palestra de “La Beba Army” no es reciente, desde que incursionaron en el Facebook nuevas posibilidades se abrieron para ellos; pero muchas actitudes suyas pueden ser explicadas en base a sus orígenes en el mundo virtual y a su composición generacional: son mayoritariamente hombres, muchos de ellos adolescentes y adultos jóvenes, suelen jugar muchísimas horas virtualmente y el lenguaje que usan es coloquial, además de insultos, lisuras, ofensas, etc. Una analogía de esto sería el lenguaje que se usa en una pichanga de fútbol o en una tribuna del estadio nacional, el mismo lenguaje pero online.
Se reúnen en Lan centers o cabinas de internet diseñadas para sus juegos y son de lugares urbanos, no solamente de Lima, sino también muchísimos de provincias, se conocen a través del juego y van creando redes de amistad relativamente estables. Alrededor de varias universidades locales existen los Lan centers y es por eso que muchos doteros son también estudiantes universitarios. Están quienes ven en ellos a los marginados de la sociedad, jóvenes frikis y poco adaptados socialmente que encuentran en los videojuegos un espacio donde descargar sus tensiones y que por eso mismo utilizan lenguaje homofóbico, machista, racista; quienes los ven de ese modo los llaman incels (célibes involuntarios) es decir jóvenes que no pueden mantener relaciones sexuales debido a su poca adaptación social; hay otros que los ven como el revés del mundo glamoroso del internet; en un mundo que tiene influencers, belleza y fama; ellos vendrían a ser el lado contrario: chicos inadaptados y frustrados. Sus actitudes serían una llamada de atención, una necesidad de ser visibles, de encajar en un mundo que les cierra sus puertas.
Aunque el análisis sobre su comportamiento sea complejo, lo cierto es que en Facebook sus redes crecieron y se diversificaron, crearon diversos grupos del mismo estilo y comenzaron a aceptar gente que no necesariamente se dedica a jugar Dota; es decir que cualquiera puede ser miembro de Beba Army. Su lenguaje es un sociolecto formando por palabras en spanglish, alusiones a juegos y derivaciones lingüísticas, comparten así diversas palabras del vocabulario de otros grupos troll en internet de Latinoamérica y México: Seguidores de la Grasa y Nación Holk. Entre los diversos grupos de Beba Army que han sido creados hay algunos que son administrados por extranjeros, por lo que se dice que las distintas Beba Army funcionan también como “filial” de otros grupos troll en Latinoamérica con el mismo comportamiento y perfil de usuario.
Sus primeros ataques como grupo troll en Facebook fueron al payaso Chupetín Trujillo, pero luego se hizo muy popular entre los miembros de Beba Army y se alió con sus enemigos, de tal modo que suele celebrar sus incursiones virtuales; otro fue el cómico Carlos Vílchez, al cual los Beba Army solían difamar en las redes, otro fue el actor Germán Loero que terminó repitiendo el grito de este grupo: Gaaaa. También comenzaron a atacar enlaces de Facebook Live de cualquier tipo, enlaces Zoom, reuniones online; de ese modo se fueron creando la fama de troles en las redes sociales, en sus grupos se comparte material pornográfico (packs), datos personales de personas públicas o privadas a los cuales han atacado virtualmente y diversas actividades que lindan con lo ilegal.
La entrada a la televisión ha sido gracias a Magaly Medina, su aparición en señal abierta ha marcado un hito en su organización; como se sabe dentro de la coyuntura de las acusaciones al actor Wiesse, saturaron el Instagram de la actriz Mayra Couto, por lo que la conductora Magaly Medina los puso en evidencia, entonces se desató la guerra: publicaron los datos personales de la conductora y divulgaron sus números de contacto, colapsaron su celular. Medina se vio obligada a cerrar sus redes sociales en temor a sus ataques y cambió sus números telefónicos. Al día siguiente los acusó de terrorismo, les advirtió que miembros de su seguridad tenían orden de disparar si merodeaban su domicilio y les dijo además que “todavía la televisión tiene más poder que las redes sociales”, entrevistó también a un hacker experto en delitos informáticos, quizás con la esperanza de amedrentar a sus jóvenes rivales.
Pero el resultado fue el contrario. Porque la Beba Army siguieron exponiendo sus cuentas, saturaron mediante ataque DDOS la web del hacker entrevistado por el programa de espectáculos, hackearon la web de la Municipalidad de Arequipa, hackearon el Twitter de Claro y comenzaron una intensa actividad en sus diversos grupos: cerraron algunos grupos, abrieron otros, se crearon numerosas cuentas, abrieron canales en Youtube, etc.
Todo esto les generó una gran visibilidad y diversos medios comenzaron a hacer posts sobre ellos; muchas personas se mostraron a favor del grupo y algunos artistas de la farándula local los reivindicaron; portales de diverso sector ideológico también se refirieron a ellos y algunos les pidieron que utilicen sus conocimientos de hacking para “luchar contra la corrupción”, los mismos miembros de este grupo suelen comentar los posts ufanándose de los sucesos y advirtiendo de más actividades de este tipo.
Si estos actos merecen un análisis exhaustivo, doblan su interés cuando el fenómeno político se cruza en su camino; se verá mediante un colectivo y dos ejemplos:
LOS COUNTRY BALLS
Son grupos y páginas de cómics on line basados en memes, cada país tiene un ball: Perú tiene a Peruball e Incaball, además de otros grupos similares; su característica común es que tienen un fuerte contenido chauvinista y sus administradores tienen cierto grado de conocimiento histórico y político, maquillado todo esto con memes, bromas y juegos, cuentan con diversos seguidores mayormente entre la juventud. Luego de los ataques mediáticos de Beba Army estos grupos salieron a reivindicarlos creando incluso contenidos elogiando su trabajo y aludiendo a una supuesta lucha de jóvenes conscientes en contra de los males del país.
EL PESCADITO
En las últimas elecciones para el congreso las alusiones y virales en relación al FREPAP dominaron el espectro internetiano, muchos publicaron memes, frases y post aludiendo al partido del pescado; después de la intensa campaña electoral este partido logró hacer ingresar a varios de sus candidatos al congreso como no lo hacía desde los lejanos 90s. Muchos en internet atribuyeron su éxito electoral a las redes sociales; claro que esto es desconocer la profunda campaña que desplegó este partido, sus caravanas, actividades y demás incursiones sociales. No todo es Facebook ni twitter. Sin embargo, algún peso debió tener esta viralización y empuje a su campaña que se dio en las redes; pero dentro de los diversos sectores de internet que compartieron memes y frases de este partido político, un colectivo se adjudicó haberlos llevado al congreso: “Los Beba Army”; basta entrar a cualquier post de estos grupos para leer los comentarios en ese sentido; muchos dicen que desconocían de la existencia del FREPAP hasta que por “pura joda” hicieron campaña a su favor, aunque puede verse como una fanfarronada decir que ellos los llevaron al congreso no deja de ser cierto que los viralizaron.
TÍO VIRGILIO
Luego que Magaly Medina denominara terroristas a los miembros de Beba Army, Virgilio Acuña grabó un video desde su página: “Tío Virgilio” mediante el cual expresaba todo su apoyo a los “doteros” y confrontaba a la periodista por sus calificativos. En los diversos grupos de “Beba Army” corrían los comentarios: Tío Virgilio es la voz, gracias Tío Virgilio.
Resumiendo se pueden sacar algunas conclusiones sobre este fenómeno: los miembros de Beba Army no son hackers mayoritariamente. Obtienen su fuerza al ser numerosos y poder de ese modo reportar simultáneamente cuentas de Facebook. No se puede negar que unos pocos miembros sí tienen conocimientos de informática y son los que hackearon diversas páginas, estos miembros no suelen ser tan activos ni reivindican individualmente sus actos; al ser Beba Army un colectivo, donde virtualmente puede entrar cualquiera, cualquiera puede también atribuirse el estatus de hacker, son entonces numerosos miembros que se atribuyen haber hackeado diversos portales, cuando claramente los verdaderos hackers son unos cuantos.
El colectivo Beba Army no son los Anonymous peruanos ni son análogos al fenómeno Wikileaks, pues estos fenómenos internacionales son más una especie de “Robin Hoods” del mundo virtual. Beba Army nunca tuvo ese perfil, pues siempre fue un grupo troll que se ha dedicado permanentemente como muchos de sus miembros dicen: a joder o a trolear por redes sociales. Luego del incidente con Magaly Medina están intentando maquillar su comportamiento, han grabado un video con el formato anonymous en el cual anuncian una supuesta lucha contra la corrupción, además piden desenmascarar a Magaly Medina, ya que la periodista suele polarizar sentimientos entre sus televidentes, muchos detractores de Medina apoyan a este grupo.
A raíz del apoyo de un sector de la población su estrategia pública y social es venderse como jóvenes conscientes que luchan contra la corrupción, de ese modo están esperando algún hecho político relevante o algún acusado por corrupción para poder hackearlo y obtener así el apoyo y la validación de la población, esa es su estrategia hacia el público, interiormente siguen comportándose como un grupo troll y continúan con sus comportamientos habituales en los diversos grupos y páginas que han creado.
No tienen un líder fijo y no se conocen todos entre ellos, su composición es difusa; sin embargo es evidente que tienen unos pocos miembros con conocimientos de informática, que son los que hackearon los diversos portales; tienen también unos pocos miembros con conocimientos históricos y políticos, ligados a grupos y páginas de tipo chauvinista y de otros sectores ideológicos; estos grupos y páginas vienen reivindicando permanentemente la actividad de los Beba Army, es probable que estos usuarios con conocimientos de política intenten dirigirlos en un sentido u otro; sin embargo lograr una cohesión en cuanto a objetivos con los miembros de Beba Army es complejo, dado que la mayoría de miembros cree que es un grupo para trolear, pero al darse cuenta de su repercusión mediática intentan canalizarlos en uno u otro modo, además que algunos de sus miembros cursan estudios universitarios y tienen relación en diversos modos con la política.
La mayoría de componentes de Beba Army son jóvenes sin una ideología política clara, reúnen sentimientos, actitudes y comportamientos que son fácilmente utilizables por los pocos miembros que sí poseen conocimientos políticos y que han estado direccionándolos en diversos modos.
La pregunta en este caso es clara, dada la cercanía de las elecciones: ¿Qué papel cumplirán los Beba Army? ¿Qué sectores políticos intentarán ganarse sus favores?