SEDAPAL: han pasado dos años y siguen obras inconclusas luego del aniego ocurrido en SJL

La madrugada del domingo 13 de enero será imborrable para los vecinos de San Juan de Lurigancho. Una tubería de alcantarillado colapsó entre la estación Pirámide del Sol, de la línea 1 del metro de Lima, y la calle Los Tusilagos, inundando sus calles y viviendas de la zona hasta cubrirlas de aguas servidas.

Esa noche sería el inicio de un calvario ya que tuvieron que pasar largas semanas para poder regresar a sus hogares, durmiendo en todo ese momento en improvisadas carpas bajo la amenaza de la propagación de insectos y el olor fétido de las aguas contaminadas. Imagínese, no solo usted, pasar por esa situación con toda su familia. Escuchar entre tanto a las autoridades de la Línea del Metro y Sedapal echarse la responsabilidad, mientras usted se encuentra cubierto de lodo y moscas, y observa que el esfuerzo de una vida se pierde bajo las turbias aguas.

 Lo habían perdido todo pero para algunos era lo de menos. Lo que no pueden desterrar es la impotencia de saber que se pudo haber evitado, y que los responsables de ese terrible hecho aún no se comprometen al 100% de querer concluir las reparaciones.

Dos años se van a cumplir, y así como sucedió en el terremoto del 2007 en Pisco, todo aquí queda atrapado en la maraña de la burocracia y la corrupción. Solo cabe recordar que todo esto se originó, según el informe final   N° 9498-2020-CG/VICOS-AC de la propia Contraloría General de la República, a causa de presuntas irregularidades tanto de trabajadores de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE) y del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), a la hora de reubicar redes primarias de alcantarillado en la interferencia del tramo 2 de la línea del metro de Lima.

“La actuación de los funcionarios ha causado, a la fecha, perjuicios económicos por US$ 2 677 368.48 por el tramo Pirámide del Sol, y S/ 16 827 563.34 por los tramos Bayovar – Santa Rosa y Caja de Agua. Sin embargo, estos montos se incrementarían por encontrarse aún en ejecución los trabajos para la reposición integral de las tuberías de alcantarillado reubicadas en estas zonas del distrito”, señaló la Contraloría en su pronunciamiento.

Asimismo, según la conclusión del informe, dos funcionarios de la AATEhabrían favorecido al Consorcio Tren Eléctrico,conformado por Odebrecht S.A. y GyM S.A, al permitirle que contrate directamente a una tercera empresa (IVC Contratistas Generales SRL) sin contar con el marco legal, y cuya propuesta económica aprobó “extemporánea e indebidamente”, para que ejecute los trabajos de reubicación de interferencias con las redes primarias de agua potable y alcantarillado.

A todo esto se suma que el material entregado para las obras no se habría sido verificado y pese a ello se continuó trabajando en la elaboración de las líneas del tren.

Se precisa que La Contraloría, a través de la Procuraduría Pública, denunciará penalmente a los funcionarios involucrados por las supuestas irregularidades en la gestión de los trabajos de reubicación del alcantarillado. Se teme que ese proceso dure un par de años más, en tanto los vecinos de San Juan de Lurigancho ya avizoran que nunca habrán responsables.