El presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, y la ministra de Cultura, Diana Álvarez-Calderón, inauguraron el Museo de Sitio de Pachacamac en el Santuario Arqueológico del mismo nombre, ubicado en el valle de Lurín, kilómetros 31.5 de la Antigua Panamericana Sur.
En su discurso de inauguración, Cateriano subrayó la importancia que el gobierno ha otorgado a la promoción de la cultura y la educación (Como sabemos esto no es cierto, ya que en el gobierno de Humala la cultura continuo siendo la última rueda del coche). El Museo de Sitio de Pachacamac, así como el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM), son puro concreto que donde se ha gastado más dinero sin tener una política cultural razonable. El Gobierno debe entender que construir elefantes blancos, no es hacer cultura.
Cateriano y la ministra de cultura Alvarez-Calderón develaron la placa recordatoria del nuevo Museo de Sitio, observaron el espectáculo Tributo a Pachacamac -a cargo del Ballet Nacional, elenco oficial del Ministerio de Cultura-, y en compañía de las ministras de la Mujer, Marcela Huita; de Relaciones Exteriores, Ana María Sánchez; y de Energía y Minas, Rosa María Ortiz, recorrieron las instalaciones del museo.
El moderno museo, construido acorde con los estándares internacionales y respetando el entorno arqueológico, ofrece a los visitantes la exposición de la importante colección conformada por 277 objetos; la mayoría ofrendas de cerámica, textil, madera y metal dejados por peregrinos en el Santuario Arqueológico de Pachacamac. Las piezas están expuestas con la mejor tecnología y un moderno sistema de montaje. Destaca el Ídolo de Pachacamac, pieza única y emblemática del museo. Sería bueno también poder conocer el registro nacional de las piezas arqueológicas, para que las cosas no desaparezcan o aparezcan en el mercado negro o en la colección privada de algún personaje.
En la Sala Temporal se expone Tejiendo Nuestra Historia que muestra cómo nuestro territorio se entrelaza a lo largo del tiempo a través de la textilería. Tras rendir homenaje al fundador del museo en 1965, doctor Arturo Jiménez Borja, se presentan los elementos claves de esta relación: el Santuario de Pachacamac, el Acllawasi y el Qhapaq Ñan como elemento articulador, así como los textiles recuperados.
Paralelamente, se exhibe la Tradición textil del Cusco en base al tejido en telar elaborado por mujeres de cuatro comunidades campesinas de la región Cusco: Ccachin, Choquecancha, Huaran y Chari, quienes conservan las técnicas tradicionales de telar a cintura y teñido a través de pigmentos naturales. El primer panel telar tejido a mano del mundo, fue resultado del inicio de un programa social financiado por la mencionada empresa y ejecutado por el Centro de Estudios Andinos Bartolomé de las Casas, que busca fortalecer las capacidades de estas tejedoras, reafirmando su identidad cultural y promoviendo su articulación al mercado y el comercio justo.
El nuevo Museo de Sitio de Pachacamac ofrece además espacios de investigación y de actividades colectivas, que permitirán la contribución de las comunidades del entorno y de las nuevas generaciones para la continuidad de tan importante sitio arqueológico. La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) ha destinado un fondo de 1 millón 400 yenes para la implementación de los laboratorios.
Durante casi mil años, el Santuario Arqueológico de Pachacamac albergó a las culturas Lima, Wari, Ychma e Inca. Está ubicado al inicio del tramo Jauja – Pachacamac de la ruta Qhapaq Ñan – Sistema Vial Andino, declarado en junio del 2014, como Patrimonio Cultural por la Unesco.
Regresando a nuestra realidad cultural, seguimos sin contar con cosas importantes, como la Ley de cine por ejemplo, que con el tiempo ese proyecto de ley, se convertirá en una pieza arqueológica.