Posiblemente, Santiago Risso sea el poeta más entusiasta de la generación del noventa. Es también narrador, editor, antólogo, periodista y uno de los principales promotores culturales limeños. Como presidente del recordado centro cultural Mammalia organizó una serie de recitales donde participaron casi todos los poetas noventeros. Asimismo, editó una de las primeras antologías de esta generación bajo el sello de la Biblioteca Nacional del Perú (1996).
También es autor de varios libros, entre ellos Cuesta (1999), Peldaño (1999), Transmutaciones (2000), Prosa de Nueva York (2003), Reino de la vida y Viaje por el mundo y la voz (2006). Propulsor de eventos exitosos y talleres de promoción lectora. El año 2013 fue finalista del Premio Creatividad Empresarial de la UPC en el rubro Cultura. Participó en encuentros literarios en el Perú, México, Argentina, Ecuador, Colombia y Puerto Rico, y su poesía se encuentra traducida a varios idiomas. El año 2010 la Municipalidad de Montecristi, Ecuador, cuna de Eloy Alfaro, le otorgó las Llaves de la Ciudad. El año 2021 participó en el XXVII Festival Internacional de Poesía de La Habana, el XXIII Encuentro Internacional aBrace de Montevideo, y la IV Feria Internacional del Libro de Cartagena de Indias.
Actualmente viene desarrollando una intensa actividad de gestión literaria en la región del Callao, visitando colegios de este puerto histórico y de Ventanilla junto a un destacado grupo de literatos como los hermanos Ataucuri, Antonio Sarmiento, Lily Cuadra, Walter Cierpino, Miriam Caloretti, etc., que no solo llevan cultura y orientaciones a los estudiantes sino también talleres, capacitación a los profesores e impulso a la lectura, cuestión que ha tomado notoriedad en el último concurso escolar “Arguedas”, tanto en fábula, cuento y ensayo.
El reconocido poeta chileno Raúl Zurita afirma sobre la obra de Risso: “Es concreto y directo, toda concesión retórica ha quedado afuera”. Igualmente, el maestro y presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Luis Jaime Cisneros, expresó: “Descubrimos que el mar se halla instalado en su mejor decir poético”. Y el vate Enrique Verástegui consideraba a SR uno de sus mejores amigos y aliados literarios, tanto que era común encontrarlo en su casa, sobre todo en los días de su cumpleaños.
Este escriba recuerda que Verástegui le encargó a Risso que diera vida a la Universidad Cienciasófica de América Latina y que se convirtiera en el rector y que el departamento de literatura sea liderado por este servidor. ¡Avanti!
(Columna publicada en Diario UNO)