Han pasado siete meses desde que Jesús Maldonado llegó al sillón municipal del distrito más poblado del Perú. Siete meses declarando a los canales de televisión sobre su buena intención. Incluso, en su desesperación, ha solicitado al Gobierno de Dina Boluarte la presencia de las Fuerzas Armadas para que patrullen las calles con la finalidad de combatir la delincuencia. Es decir, para el alcalde el problema de la delincuencia se soluciona con la militarización del distrito.
Maldonado, al igual que muchos políticos improvisados, navega sin brújula, sin estrategias y sin planes. Han pasado 221 días de su gestión como alcalde de SJL y, hasta hoy, no ha presentado ningún plan de trabajo concreto. Pero enfoquémonos en la ausencia de su plan cultural, plan que debería primar en un distrito multicultural.
San Juan de Lurigancho es un pequeño Perú y la riqueza más importante de este distrito es su gente. Eso no lo ve el alcalde, ni sus gerentes ni sus asesores. Ese sesgo no le permite entender que el arte y la cultura crean espacios de cohesión social, y que la cultura y el arte también ayudan a prevenir delitos.
No pretendo que Maldonado sea un experto en gestión cultural, lo que no entiendo es ¿por qué no está dentro de sus prioridades el tema cultural? ¿Por qué no se rodeó de gestores culturales con experiencia de éxito? Siendo la cultura la columna vertebral para atacar los problemas de los que adolece San Juan de Lurigancho.
Alcalde Maldonado: deje de pedir favores a Dina Boluarte y póngase a trabajar, comience a democratizar la cultura y trabaje apoyando a los cientos de jóvenes que a pesar del frío de la noche ensayan sus bailes debajo de la vía del tren porque no existen espacios para la cultura.
En SJL no tenemos un centro cultural, un teatro o una biblioteca municipal que se respete, pero el alcalde tiene la oportunidad de mejorar el distrito, y para eso es necesario soñar. Entonces, soñemos con un festival cine, una feria internacional del libro, un festival de teatro, con concursos de danza, con una gran biblioteca. Que esas sean nuestras armas para luchar contra la delincuencia, la violencia y la corrupción. Basta de mirar a SJL como el patito feo de Lima.
(Columna publicada en Diario UNO)