De izquierda a derecha Enzio Neyra (Director del Libro y la Lectura Ministerio de Cultura), Marco Alvarez (Alcalde de San Borja) Bernardo Velarde (Miembro del Consejo Distrital del Libro y la Lectura de San Borja)
El día de ayer, juramentó el Consejo Municipal del Libro y la Lectura, durante la presentación del “Plan del Libro y la Lectura 2016-2021” de la Municipalidad Distrital de San Borja, en el marco del “1er Festival del Libro y las Ideas”.
El plan consiste en la organización de diversas actividades, programas, ferias, capacitaciones y servicios que serán brindados por la municipalidad de San Borja y los vecinos.
Lo importante de este tipo de iniciativas lideradas por el Ministerio de Cultura, bajo la conducción de Ezio Neyra en la Dirección del Libro y la Lectura, es que sus objetivos se han trazado de tal forma que van a ser constantemente monitoreados y sistematizados, con mecanismos de control y medición, luego de muchos años, se están presentando y ejecutando proyectos culturales los cuales podrán medir de manera veraz el impacto ante la sociedad.
Programas inclusivos como la lectura en lenguas originarias, el plan de abuelos cuentacuentos, una biblioteca especializada para personas invidentes con una colección de más de 1,000 textos en Braille y audiolibros, el programa de lectura a personas invidentes por parte de vecinos voluntarios, hace de San Borja un distrito inclusivo en la lectura, ejemplo que deben de seguir los otros distritos que se encuentran en el programa “Meta 27”.
Lima Gris dialogó con los representantes de la Dirección del Libro y la Lectura, ellos nos indican que a la fecha gobiernos provinciales como Arequipa y Tacna vienen presentando dificultades para poder concretizar la puesta en marcha de sus proyectos, que de los 39 distritos que conforman el proyecto a la fecha 34 ya cuentan con un Consejo Municipal del Libro y la Lectura, dichos consejos deben de ser renovados cada 2 años.
Desde esta tribuna hacemos un llamado a los alcaldes para que sigan el ejemplo de San Borja y puedan no solamente presentar a los miembros de sus respectivos consejos distritales, sino presentar sus proyectos y los medios de verificación de los mismos para poder de esa forma medir el impacto de los proyectos culturales en sus comunas, es hora de tecnificar la cultura, es hora de tener proyectos con indicadores medibles y de esta forma demostrar que la cultura no solamente es ejecutar cientos de eventos los cuales no llegan a tener un verdadero impacto en la población.