A diferencia de otras ocasiones, donde se daba aviso sobre el estado de salud de Alberto Fujimori, esta vez el círculo más cercano del fujimorismo, ex parlamentarios y otros en función, se vienen congregando a la vivienda de su hija Keiko con un semblante adusto, parco y poco entusiasta, observándose que muchos de ellos acudían con trajes oscuros. A propósito de los presentes, a la ex congresista Luisa María Cuculiza, antes de ingresar al domicilio, se le vio completamente mortificada, tratando de ocultar sus lágrimas.
Y es que fuentes cercanas al fujimorismo mencionan que “hay que esperar lo peor” respecto a la salud del patriarca de los Fujimori. Similar opinión también la dio el asesor Miguel Torres tras la salida de la casa de Keiko Fujimori, implorando “oraciones” para la salud del octogenario ex presidente.
Alejandro Aguinada, parlamentario de Fuerza Popular y médico de cabecera de Alberto Fujimori, manifestó escuetamente que “el presidente está luchando”.
Como se recuerda, el ex mandatario había reaparecido recientemente junto al menor de sus hijos, Kenji Fujimori, en la Clínica Delgado de Miraflores, a las 19:00 horas, para realizarse exámenes de rutina.
En esa ocasión, Alberto dejó en duda su anunciada candidatura presidencial. “Vamos a ver, vamos a ver”, mencionó. Por su parte, Kenji no hizo ningún comentario al respecto antes de marcharse en un vehículo.
En ese momento, su hija y actual lideresa de Fuerza Popular había aceptado declinar en sus intenciones de tentar el sillón presidencial por cuarta vez en favor de su padre.