Se escuchan lamentos y llantos de plañideros y no, no estamos en octubre, sino que ya muchos medios de comunicación nacional se vienen enterando que USAID, programa de asistencia internacional de Estados Unidos, podría ser cerrada, cortándoles una significativa fuente de ingresos.
Y es que el mandatario norteamericano, Donald Trump, junto al magnate Elon Musk, habrían acordado dar por concluidas las operaciones de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Grande fue la sorpresa cuando se les avisó a los empleados de no asistir a la agencia en Washington.
Trabajadores de USAID dijeron que habían identificado a 600 empleados que dijeron haber sido expulsados del sistema informático de la agencia durante la noche. Los que seguían en el sistema recibieron correos internos indicando que “por orden del liderazgo de la agencia”, el edificio de la sede “estará cerrado al personal de la Agencia el lunes 3 de febrero”.
Musk, que lidera una extraordinaria auditoría civil del gobierno federal con el visto bueno del presidente republicano, había dicho la madrugada del lunes que había hablado con Trump sobre la agencia de ayuda y desarrollo, formada hace seis décadas, y había “aceptado que debemos cerrarla”.
“Se hizo evidente que no es una manzana con un gusano dentro”, dijo Musk. “Lo que tenemos es simplemente un balón de gusanos. Hay que deshacerse de todo. No tiene remedio”.
Es por ello que ya muchos medios de comunicación digitales que sobrevivían gracias a las migas que les arrojaba el ‘Tío Sam’ ahora se vienen rasgando las vestiduras, preocupados porque el financiamiento no demorará 90 días, sino que esta habría concluido hoy.
“Ha sido dirigida por un montón de lunáticos radicales. Y los estamos sacando”, dijo Trump a los periodistas sobre USAID el domingo por la noche.