Roland Forgues el prolífico ensayista francés ha dedicado varias décadas al estudio de la literatura peruana; en suma, es un peruanista por antonomasia, ya que además de estudiar la obra de emblemáticos autores peruanos como José María Arguedas; José Carlos Mariátegui, César Vallejo, Sebastián Salazar Bondy, Gregorio Martínez, y Mario Vargas Llosa; se adentró como buen investigador en el Perú profundo, ese que no se reseña en las noticias del día.
Sus investigaciones han dado como fruto más de veinte publicaciones, y es por ello que dentro de su agenda él siempre apunta como visita obligada a nuestro país.
Esta vez el profesor Forgues llegó a la capital para dictar una conferencia relacionada a Las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma, y además para presentar su nuevo libro La voz de los orígenes, un nuevo ensayo que analiza la literatura latinoamericana.
Conversamos con el estudioso a su regreso a Francia.
-Sobre tu nuevo ensayo que acabas de presentar La voz de los orígenes ¿qué tan bien parados quedan los escritores latinoamericanos con respecto a sus identidades?
Los escritores y escritoras cuya obra analizo en La voz de los orígenes están reflexionando de una manera o de otra sobre la problemática de la identidad. Unos sobre la identidad nacional que constituye uno de los puntos clave de la historia de América Latina y de sus relaciones con Europa ; y otros sobre la identidad de género que en sociedades regidas por la Ley del Padre no puede desligarse de la primera. Con sus obras de ficción, los escritores y escritoras latinoamericanos fueron pioneros en la reflexión sobre la problemática identitaria. Las ciencias sociales que surgieron tardíamente en América Latina tienen con ellos y ellas una invalorable deuda.
-La problemática de las razas en nuestro país ha sido el motor de creación para escritores como Gregorio Martínez y José María Arguedas ¿Qué tan relevante es dicha temática para nuestra literatura?
Yo no sé en qué medida es productivo hablar de razas, aunque es cierto que la problemática de las razas ha sido objeto de preocupaciones y de reflexiones, a veces muy polémicas, en los principales ensayistas del Perú, empezando por José Carlos Mariátegui, Luis Valcárcel y Manuel González Prada. Yo prefiero hablar de etnias y de culturas, aunque el término etnia tampoco me satisface plenamente. Arguedas es ciertamente el primer escritor en el Perú que analiza a fondo esa problemática respecto de lo indio y de lo mestizo en el marco de un proyecto de integración nacional, y Gregorio Martinez es el primero (con Gálvez Ronceros) que la examina respecto de lo negro y lo zambo, pero yo diría menos en el marco de un proyecto global de integración que en el de un cambio social necesario y de una ruptura radical. Pero insisto en que tanto Arguedas, como Gregorio Martínez superan dicha problemática y le dan un carácter universal. Le literatura posterior trata dicha problemática en forma más incidental y a veces me da la impresión de que es la serpiente que se muerde la cola.
-¿Eres más Arguediano o Vargasllosiano?
Yo no establezco ninguna jerarquía en mis trabajos críticos. Tan sólo soy un estudioso de la realidad peruana y latinoamericana, de su cultura y de su literatura a quien no le gustan ni le interesan los encasillamientos. He estudiado a Vargas Llosa con la misma pasión con que estudié a Arguedas. Y te diré que he hecho lo mismo con Mariátegui, Vallejo, Martín Adan, Gregorio Martínez, o Ricardo Palma, y en un marco más amplio, con Paz, Rulfo o Benedetti, por ejemplo.
-¿Por qué crees que hoy se publica y se lee menos poesía que narrativa?
Realmente no sé. En lo que concierne la publicación entrará en juego probablemente la cuestión publicitaria y económica, y en lo de la lectura yo creo que se trata en primer lugar de un problema de gusto propio de los lectores. Personalmente, leo tanta poesía como narrativa. Y si echas una ojeada al conjunto de mis trabajos críticos, podrás ver que siempre he tratado de mantener cierto equilibro entre prosa y poesía, lo cual no es frecuente en los críticos. Y el último libro publicado La voz de los orígenes no escapa de la regla .Al lado de destacados novelistas como Rivera, Asturias, Arguedas, Güiraldes, Roa Bastas, García Márquez, Zapata Olivella, Carpentier, Carlos Fuentes y Elena Poniatowska, figuran notables poetas como Hernández, Rubén Darío, Pablo Neruda, Martín Adan, y poetisas más jóvenes como Ana Istarú y Zoé Valdés.
-Pese a que mucha gente ya no cree en los concursos literarios ¿tú crees que son necesarios?
No son obligatoriamente necesarios, pero pueden ser útiles, depende de cómo se los concibe y se los organiza. Para mí el único crédito que doy a un concurso literario es cuando se hace en base a la presentación de obras manuscritas. Y no de libros ya publicados como es la regla en mi país por ejemplo, que sirven tan solo a la publicidad de las casas editoriales tradicionales que manejan el mercado y se reparten la torta, como se dice. El ideal sería que además se obligara a todos los concursantes a enviar trabajos con seudónimo que de ninguna manera permitiera la identificación del autor Ya sé que eso linda con la utopía, pero personalmente soy un incorregible soñador…
-El poeta peruano Mario Montalbetti afirma que “la novela contemporánea es fácil, aburrida, inofensiva, es una especie de adorno del sistema capitalista del cual es hija”. ¿Cómo ves a la actual novela contemporánea latinoamericana?
¿La novela contemporánea? De ninguna manera comparto esta opinión. Ese tipo de juicios de valor son posturas que parten de un a priori ideológico y no tienen nada que ver con el trabajo crítico necesario para emprender un balance que además siempre será parcial e insatisfactorio, de la escritura en un momento dado y en cualquier lugar del mundo. En mi último libro de ensayos La voz de los orígenes, el lector no prejuiciado podrá encontrar precisamente argumentos para alimentar el debate respecto de la novela de América Latina y de su carácter. A mí personalmente no me parece que la novela contemporánea haya perdido su encanto original, ni su papel subversivo, como los tuvo en su tiempo El Quijote de Cervantes…
-Vargas Llosa no está de acuerdo con el premio Nobel otorgado a Bob Dylan, porque más que escritor es un cantante ¿Qué opinas al respecto?
Prefiero no opinar porque Bob Dylan fue un cantante que nos emocionó mucho a nosotros los jóvenes que en el 68 hacíamos la “Revolución de mayo” escuchando su voz, como cuento en mi segunda novela No toques a mi sueño. De sus canciones y baladas populares, nosotros hacíamos literatura pacifista, gritando en nuestras manifestaciones callejeras; “Haz el amor, no la guerra” y “Goza aquí y ahora”. Desde el punto de vista estrictamente literario, Vargas Llosa no está totalmente equivocado. Pero, recuerda, como reza un famoso refrán francés: Chacun voit midi à sa porte, literalmente Cada quien ve el mediodía en el umbral de su puerta.
-Pese a que Vargas Llosa tiene una obra vasta, tú siempre recomiendas Loscachorros como ejercicio primigenio para leer al Nobel peruano
Yo siempre he tenido cierta predilección por la novela corta por la concisión de su escritura y de su lenguaje, como Pedro Páramo de Rulfo. El coronel no tiene quien le escriba de García Márquez, o La invención de Morel de Bioy Casares por sólo citar a las que más me han gustado y se me vienen ahora a la mente. Los cachorros, forma parte de esas grandes novelas, porque además en ella tenemos en germen o apenas desarrolladas las grandes técnicas narrativas que Vargas Llosa sistematizará en su obra narrativa posterior. Por otra parte, si bien es cierto que se trata de una novela obviamente pensada, rigurosamente estructurada, Los cachorros es un relato dinámico y fresco que traduce admirablemente el entusiasmo de la juventud dando la impresión, o mejor la ilusión, de una autenticidad que pocos relatos alcanzan en ese nivel.
-¿Hay algún joven escritor peruano recomendable…?
Como crítico, te responderé que todos son recomendables cuando ponen, como decía Mariátegui, toda su sangre en lo que hacen. Y creo que son muchos y muchas los que lo hacen actualmente en el Perú tanto en el campo de la poesía, como de la novela. No citaré ningún nombre para no perderme uno. Pero si me preguntas sobre mi gusto más personal te diré que de las lecturas de estos últimos tiempos me han quedado especialmente en memoria La colina interior de Antonio Sarmiento en poesía y Maestra vida, no tan reciente, de Pedro Novoa en narrativa. Pero ten en cuenta que esta apreciación es totalmente subjetiva y me quedan por leer los numerosos libros que me han regalado en esta nueva estadía en Lima…