Lima Gris conversó con el director de la película [Wi:k], Rodrigo Moreno del Valle, que se estrenará en salas comerciales este 20 de abril. El filme trata sobre tres veinteañeros de Lima que no saben qué hacer con el tiempo libre que tienen y vivirán una semana inesperada.
Moreno del Valle, director y co-guionista —la otra guionista es Illary Alencastre—, nos comenta sobre los distintos festivales donde estuvo (ganó mención especial en el Festival Internacional de Cine de Iquique), la etapa de producción del largometraje, el mensaje —si es que hay uno— que pretende dar, y las expectativas por su estreno.
Wi:k cuenta con las actuaciones de Pedro Pablo Corpancho, Piera del Campo y Jean Phil Arrieta; y se verá en las salas de Cineplanet Risso y San Miguel, la sala Robles Godoy del Ministerio de Cultura, el Centro Cultural PUCP y el cine Medium del centro de Lima.
[Wi:k] estuvo en el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente), en el Festival de Cine de Lima, en festivales de Brasil e Italia y en Iquique donde ganaron la mención especial. ¿Qué tan bien te han hecho esos festivales como un joven cineasta?
Me parece que es un espacio importante de diálogo con los cineastas de todo el mundo. Se genera una onda de confraternidad, donde uno puede conversar con un cineasta colombiano, hacer amistad, hablar sobre lo que nos preocupa como latinos, las historias que nos interesa contar, nuestra formación ya que unos son académicos y otros empíricos; eso hace crecer tu trabajo. No se trata de competir sino de pensar en los distintos ángulos que tienen nuestras películas. Además hay accesos a los laboratorios y se arma un bonito ambiente.
Hablemos primero del título de la película [Wi:k], que viene de week, (semana en inglés). También hay mucho spanglish en el filme. ¿Por qué lo pensaste así?
Juega un poco con la huachafería de cierto círculo limeño que siempre mira para afuera pensando que es mejor y usa el spanglish, el cual muchas veces he usado. De cierta manera quería burlarme de cierta parte de la sociedad y de mí mismo también.
Además, al inicio se mencionan a los gringos e incluso el protagonista tiene un problema con Estados Unidos.
Sí, eso fue para hablar del tema de las barreras que los jóvenes latinos tenemos porque no tenemos nada que nos avale. Los personajes se sienten perdidos. Ese era el rollo: te invitan de afuera pero lo que pasa acá te impide llegar al objetivo.
¿Cuánto de ti, tus vivencias y anécdotas hay en la película?
No es una película autobiográfica pero sí tiene elementos míos, lo cual es natural porque al co-escribirla inevitablemente uno tiene que hablar de lo que conoce para contarlo bien. La forma en la que está contada la película tiene que ver con el cine que he visto, con lo que me ha pasado y también le meto su sazón para que funcione.
¿Cómo puede atraer esta película de unos veinteañeros que hacen poco con su tiempo al público o las personas que desde siempre han tenido claro el destino de sus vidas, justo ahora que se verá en el cine comercial?
Definitivamente es una película de nicho, una película que conectará con quien alguna vez se ha sentido así, un joven de 20 años que todavía no sabe qué hacer. Allí es donde podrían conectar con la película. Verla sin juzgarla, conectarte con ciertas sensaciones. No hemos hecho un estreno masivo, no porque no podemos aspirar a más sino porque la película es así, bastante ligera. La puedes disfrutar entre líneas o como un relato de entretenimiento. No pretendemos reventar la taquilla tampoco.
¿Existe un mensaje en la película para las personas que han pasado o están pasando por esto? Teniendo en cuenta el desenlace de la película donde los protagonista se meten en un lío un tanto complejo.
Yo pienso que es compleja desde la perspectiva de ellos. No es el mensaje pero es lo que se quería decir. Hay un momento donde no puedes ver más allá de tus narices cuando es tan fácil como levantar el teléfono y hacer algo. Eso fue lo que hicimos nosotros con [Wi:k], una película hecha entre amigos.
Justamente hablando sobre la producción. En un principio pensaban hacer otra cosa, ¿fue así?
Tenía la idea de hacer pequeños sketches de humor negro sobre distintos personajes de la ciudad de Lima, se hizo el piloto y tuvimos la colaboración de los chicos de Imprología, con tres de ellos hicimos cierta amistad y comenzamos a meter mano al texto para trabajarlo con ellos. Así salió la película.
¿Cuánto te ha tomado hacer este largometraje?
Estuvimos entre cuatro y seis meses ensayando porque teníamos la voluntad que esta película no quede como otros guiones esperando un financiamiento. Entonces empezamos a trabajar sin horizontes de rodar hasta que llegó una inyección financiera. Luego de eso, paramos nuevamente, yo me dedicaba a dirigir publicidad y cada uno hacía lo suyo para subsistir para luego volver cuando haya capital.
Luego llegó el fondo del DAFO.
Hicimos primero un corte con la gente de PlayPost, una casa de postproducción que nos ayudó con máquinas más potentes. Convertimos el material, editamos versiones y lo mandamos al Ministerio de Cultura en el 2015. Ganamos el fondo y la película tomó una agenda más profesional y ordenada en el sentido de ser más apretada con fechas.
¿Cómo tomas el estreno del 20 de abril? ¿Te genera ansias y expectativas?
Me causa emoción y expectativas, no económicas claramente, pero sí de haber cumplido un ciclo. Estamos casi cuatro años con la película y ha sido agotador. Si cuatro gatos ven la película, espero que salgan contentos después de verla. Sí existe un público para este tipo de películas. Hay que empezar a fomentar ese lado del cine.
¿Consideras que [Wi:k] puede aprovechar el pequeño boom del cine nacional?
No sé si aprovechar pero sí pienso que es el momento que el otro cine se abra camino porque ya existe una industria.