El futuro es hoy. Los amantes de la robótica y la tecnología se encuentran en la ‘edad dorada’ de los robots humanoides, los mismos que poco a poco van asimilándose a aquellas películas de ciencia ficción donde los humanos eran desplazados por una tecnología superior, inagotable y mucho más eficiente.
Si ya el Figure 1 fue toda una revolución en la carrera robótica, ahora el Figure 2 da un salto impresionante en la búsqueda de aquellas máquinas capaces de realizar labores cotidianas de un humano cualquiera. En Spartanburg, Carolina del Sur, BMW ha decidido incluir dentro de su ‘nómina de empleados’ al Figure 2, una súper maquina humanoide equipada con Inteligencia Artificial (AI), la misma que puede adquirir conductas típicas de un trabajador humano.
Figure mide 1.67 metros y pesa 20 kilos. Aunque su estructura es relativamente ligera, ha sido diseñado para cargar y transportar materiales de hasta 70 kilos, lo que lo convierte en un asistente altamente eficiente para tareas pesadas en el entorno de producción.
Cuenta con la capacidad de interactuar y comunicarse de manera natural con los empleados humanos. Esta habilidad es posible gracias a la integración de ChatGPT, lo que le permite responder a preguntas, intercambiar información y participar en conversaciones.
Figure 2, el robot ‘chamba’ que no forma sindicatos
Figure, un robot humanoide de color negro, ha sido diseñado para integrarse en entornos industriales, destacando por su capacidad de interactuar con humanos. Equipado con micrófonos y parlantes entrenados con modelos de inteligencia artificial, Figure puede entender y responder a instrucciones de colegas humanos, lo que facilita la colaboración en la realización de tareas.
Esta capacidad de comunicación se debe a una alianza con OpenAI, creadora de ChatGPT, que permitió desarrollar un modelo de IA especializado para robots humanoides.
El robot presenta un comportamiento autocorrectivo, como se detalla en un video publicado por la compañía, lo que le permite identificar y corregir sus propios errores. Este sistema de software se apoya en seis cámaras integradas en su rostro, que le permiten reconocer su entorno y ajustarse a él. En la misma zona, una pantalla informa sobre el nivel de batería, lo que facilita el control de su estado operativo.
El robot utiliza manos diseñadas para imitar el movimiento humano, con 16 grados de libertad y fuerza suficiente para manipular objetos. Esto le permite sostener, mover y soltar materiales con precisión. Sus piernas permiten un desplazamiento de 1.2 metros por segundo, lo que mejora su capacidad de movilizarse por el entorno de trabajo.
En su torso, Figure incorpora un paquete de baterías de 2.25 KWh, que proporciona un 50% más de energía que su modelo anterior, el Figure 01.