Opinión

Revolución Caliente de Rodolfo Ybarra

Lee la columna de Carlos Alfonso Rodríguez

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Por Carlos Alfonso Rodríguez

El narrador del libro al final de la protuberante obra se niega como novelista. Sin embargo, Revolución Caliente es una novela, una narración de alto voltaje, un reportaje de gran envergadura. La historia de la narración cuenta la vida turbulenta de un grupo de muchachos rebeldes, marginales y anarquistas que con el paso del tiempo se habían convertido en un grupo que se autodenominó La Alcantarilla.

Estos jóvenes adolescentes y no tan adolescentes, recorren la ciudad, su inmensa ciudad que es Lima; pero también podría ser cualquier megalópolis. Estos jóvenes son artistas, creadores, rebeldes que se encuentran enfrentados contra todos los valores establecidos de la ciudad, que se halla sumida en un medio pacato, retrógrada, tradicionalista y conservador, que no los tiene en cuenta para nada. Aunque algunos de ellos perteneció a uno de los tantos movimientos religiosos y social cristiano, que se encuentran integrados a la santa madre Iglesia Católica, apostólica y limeña.

Por lo tanto, tuvo una vida parroquial, cristiana, apostólica y clasemediera. De los extramuros de la ciudad decadente y neocolonial, estos jóvenes entusiastas se trasladan al Centro de Lima, en donde tal parece se apoderan de una casa que pasó a ser el centro de operaciones y de trabajo. Pronto se entregan y vinculan al gran movimiento subterráneo que emergía en la ciudad de Lima, por lo cual en la gran historia desfilan grupos de la denominada movida subterránea e intérpretes como la legendaria María teta.

De tal forma, que el gran relato permite conocer al lector varios manifiestos del movimiento subterráneo y la verdad es que son documentos de una generación que pedía transformaciones, cambios, libertad, paz y amor para ser ciudadanos, para integrase a la inmensa cultura urbana. Revolución Caliente, tiene varios personajes, pero no hay duda que Resinoso y Monick protagonizan un rol estelar y que sistemáticamente se van apoderando de la obra para contar su intensa relación, su poderoso amor y también una ruptura sentimental en medio de lágrimas, quejidos e histerias que se apaga a fuego lento dándole final al gran relato-crónica-reportaje.

Revolución Caliente es una novela de la ciudad, es además una novela de los años ochenta por los datos, fechas, lugares y hechos con la que está alimentada literaria, social y políticamente. Revolución Caliente, es una novela limeña, porque transcurre en el Centro y sus alrededores. Lima es otro personaje protagonista en la obra, porque es un espacio que se apodera de la novela. Lima deja ver notoriamente sus barrios, sus calles, sus avenidas, sus parques. Lima aparece en escena como un gran documental de seres visibles e invisibles.

A veces Revolución Caliente, de Rodolfo Ybarra se lee como un gran reportaje, en verdad un extraordinario reportaje de una generación que padeció y sintió todos los embates, golpes y frustraciones de una época de error y horror. Tal vez el más grande reportaje que se haya escrito en Lima y el Perú, sobre los años ochenta, pero también sobre la gran movida subterránea, que como bien se sabe no trascendió fronteras pero quedó como una gran cultura urbana dentro de la ciudad.

En Revolución Caliente, Rodolfo Ybarra está más cerca de John Reed que de Gay Tálese, y más cerca de Enrique Congrains que de Julio Ramón Ribeyro. Rodolfo Ybarra con los personajes de Revolución Caliente, emerge como una voz de una generación que fue desapareciendo poco a poco dentro de una ciudad palaciega, rastrera y cobarde que se la tragó en el silencio de la noche. Aun cuando a veces se repiten recetas de cómo era el arte de hacer una bomba casera, al final se impone una historia de amor que los protagonistas del gran reportaje, Resinoso y Monick, construyen a golpe de imágenes, vivencias y existencia. El gran reportaje de los ochenta se deja leer de una manera sencilla y verdadera.

Rodolfo Ybarra es un narrador de la ciudad, de esta ciudad que tiene: camales, cementerios, estadios, barrios, tribus urbanas. Gracias Rodolfo Ybarra, por esta historia que la vida recompense esta maravillosa obra. Revolución Caliente, en lo más profundo es una obra de la nostalgia, un recordaris del tiempo que pasó: Yompián dónde ganan los que van/ Polistel, se mantiene joven aunque pasen los años. Comerciales de la época que el autor incluye en su gran reportaje. Ya lo había dicho Jean Paul Sartre, hace muchas décadas atrás, la novela moderna se convertirá en un gran reportaje y Revolución Caliente, es un ejemplo de ello. Revolución Caliente, es un canto a la vida de una generación que vivió entre el fuego del terror oficial y el fuego del terror demencial. Revolución caliente, es un alegato de existencia, un poema de libertad y una respuesta del ser.

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