Toda una campaña ha comenzado, Lima respira un aire cargado de resentimientos; desde los cuarteles secretos sin Batman y Robín se prepara la más grande y dulce venganza, el color naranja comanda estratégicamente cada detalle de lo que será la vacancia. La tarea es sacar del sillón municipal a la actual alcaldesa Susana Villarán, para esto se trabaja detalladamente observando con microscopio los errores, todas las criticas son bienvenidas no importan de que grupo político vengan, siempre que sean criticas. El trabajo de hormiga en las calles ha comenzado, el secreto es el trueque de firma por galletitas. Creo que si dan gaseosa helada con este calor juntarían más firmas. Mientras tanto en las oficinas de la municipalidad todos están acelerados, por no decir nerviosos, si se logra concretar la salida de la alcaldesa Villarán, eso significa también la salida de cientos de trabajadores que hoy cobran contentos un suelto bastante generoso.
La gente pide obras, pide concreto, pide cosas que puedan tocar y ver, todos tienes derecho a reclamar, pero no podemos negar que algo se está haciendo, pequeñas cosas, pero no son suficientes. Recuerdo el comentario de un amigo que organizó un evento para la municipalidad, muy alterado me dijo: “Es impresionante la gente que está metida dentro, no sabe ni donde esta parada, no puedo creer que esa gente trabaja para la municipalidad, no creo que Susana Villarán sepa que tiene gente tan inepta”. Fueron las duras palabras luego de experimentar de cerca la triste realidad interna de la gestión actual.
Hay algo que se lo han tomado bien enserio los “enemigos” de la alcaldesa, los anaranjaditos están dispuestos a todo. Se está cocinando minuciosamente nuevas críticas, con filudas bases y con veneno mortal en cada documento. Al parecer la cocina está en el congreso, desde allí saldrá un interesante manjar. Como consejo a la alcaldesa, si en estos días la invitan a cenar, diga no a todo. Es mejor comer en casa y de la mano de gente de confianza.
Por su parte todos los trabajadores, amigos, allegados y simpatizantes de Villarán, se han puesto recontra moscas, en las redes sociales se observa la otra campaña “NO A LA REVOCATORIA” todo suma, todo vale, como en el amor. Son las mujeres del siglo XXI que ahora en pie de lucha se enfrentaran por defenderlo todo. Estamos en democracia, y las mejores armas, son la sonrisa irónica, el mensaje en doble sentido, toma que te doy, todos los trapitos sucios están saliendo al sol y si es de noche están acompañados de estrellas.
400,000 mil firmas se están buscando por todo Lima, los lugares estratégicos son las galerías clausuradas, Villa el Salvador, Comas y San Juan de Lurigancho. Sería lamentable que en el mes de mayo esta campaña sea realidad, pero a estas alturas y por la lentitud de la gestión municipal luego de un año a mucha gente le da igual. Mientras tanto Castañeda sonríe, por más que le digan al oído COMUNICORE. Lo que se viene será un show al mejor estilo Laura Bozzo, ¡Que pase los revocadores! ¡Que pase la revocada! Y sin duda habrá gente que se agarrará a puñetazos y patadas. Mayo es el mes clave y Fuerza Social tendrá que hacer honor a su nombre y sacar todas sus fuerzas de donde sea, tendrá que enfrentarse a toda una mancha sedienta de venganza.