Lo bajaron del carro. Transparencia y sinceridad son palabras que no se encuentran dentro del diccionario de la presidenta de la República, Dina Boluarte, pues cuando se le interroga por cierto tema que la involucra o parte de su Gabinete Ministerial, solo la prensa recibe respuestas evasivas o un silencio que puede durar más de 100 días.
La mayoría de los peruanos no le cree a la mandataria cuando sale a decir que se regresó del balneario de Asia en otro vehículo oficial, apartando al chofer Félix Montalvo Guevara para que éste se regrese por su cuenta.
“La única persona que usa el cofre es la presidenta. Son cinco vehículos asignados a la Presidencia, no de ahorita, de siempre. La única persona que sube a los vehículos es la presidenta y no va a encubrir a ningún prófugo de la justicia, llámese como se llame”, fue lo que dijo la jefa de Estado luego de haber pasado más de 100 días de silencio con la prensa.
Los medios periodísticos saben que se trata de algo irregular y empezaron a indagar en el tema; ante ello, el chofer del ‘cofre’, Félix Montalvo, terminó siendo separado de la seguridad presidencial. Desde Palacio aún no se indican los motivos y es probable que repliquen las palabras de la jefa de Estado, señalando que se trata de la vida privada de la mandataria. No sería raro.
Trascendió que el suboficial PNP fue retirado del equipo de seguridad presidencial este último jueves, cuatro días después de que un reportaje del dominical Punto Final revelara que condujo al auto que llevó a Boluarte a la residencia en el condominio Mikonos. Si bien ha sido separado del equipo de seguridad de la presidenta, sigue siendo parte del Equipos de Seguridad del Estado.
De acuerdo al informe del citado medio, Montalvo dejó a la mandataria en el condominio en Mikonos, y luego condujo el ‘cofre’ a la comisaría de Asia, junto al palacio municipal del distrito, donde pasó la noche. Luego, retornó a las 9:37 horas del día siguiente, el domingo 25 de febrero, sin escolta. Según explicó Jesús Poma, abogado del suboficial de la PNP, su defendido lo hizo así por orden del jefe inmediato. “Es parte del procedimiento regular. No hay nada irregular en eso”, sostuvo.