Reapareció después de un mes. Yenifer Paredes, cuñada del ex presidente golpista Pedro Castillo, se hizo presente ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que la citó para que responda por las presuntas adjudicaciones irregulares en el Estado al amparo del Decreto de Urgencia 102 -2022.
Paredes se presentó ante el grupo presidido por el legislador Héctor Ventura (Fuerza Popular) acompañada por su abogado, José Dionicio. Allí, respondió preguntas referidas a su relación laboral con el empresario Hugo Espino, quien ha admitido delitos ante la fiscalía, y el exalcalde de Anguía, Nenil Medina, coinvestigado suyo que actualmente cumple prisión preventiva.
Al iniciar la sesión, Yenifer Paredes pidió un minuto de silencio para rendir homenaje a los fallecidos durante las protestas en Puno que exigen demandas como la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y un referéndum para una Asamblea Constituyente.
“Quiero pedir un minuto de silencio para los verdaderos héroes de la democracia que hemos perdido, muchos hermanos. Antes de que se inicie, por respeto a mi persona, que ha sido invitada por segunda vez a esta comisión. Quiero pedirlo, por favor, en honor a todas esas familias de nuestro querido Perú”, solicitó la hermana de la ex primera dama.
Yenifer Paredes defendió que no hubo nada irregular en su relación con ellos ni en las visitas a Palacio de Gobierno de Hugo Espino, a quien señaló que haber “inventado una telenovela” luego de su detención preliminar, cuando comenzó a colaborar con el Ministerio Público. También aseguró que los depósitos bancarios que hizo son regulares.
Por otro lado, Yenifer Paredes afirmó inicialmente “no recordar” dónde estuvo el 9 de agosto, el día en que la fiscalía y la policía fueron a detenerla a Palacio de Gobierno y no la encontraron. Sin embargo, luego afirmó que había estado todo el día en la calle haciendo comprar, pero que no recordaba precisamente dónde, más allá de referir que estuvo por el jirón de la Unión, porque no conoce Lima.
La hermana de la ex primera dama, Lilia Paredes, ahora asilada en México, es investigada como parte de una organización criminal que se habría dedicado a diversos actos de lavado de activos y corrupción en la licitación de obras en el Ministerio de Vivienda. Según indicó, tras su salida de Palacio de Gobierno, actualmente reside en Chorrillos.