Escribe: Edwin Cavello Limas
Con la reciente renuncia de Francesco Petrozzi al Ministerio de Cultura, la gran pregunta aparece con urgencia ¿quién será el ministro de Cultura N° 13? todo indica que el próximo ministro o ministra debe ser una marioneta con espíritu kamikaze en defensa del presidente Vizcarra.
La telenovela peruana entre Hugo Coya y Petrozzi tuvo un final abrupto. Por un lado el exfuncionario de IRTP intentó quedarse en el cargo luego de denunciar una supuesta censura en las transmisiones del Canal 7. Por su parte el exministro Petrozzi luego de dispararse a los pies y jugar al «teléfono malogrado» terminó presentando su renuncia al cargo.
¿Qué persona que se respeta en la actualidad puede decir que es un placer trabajar en el gobierno de Martín Vizcarra? Sería la mentira más grande si alguien lo dice, (y si lo dicen, es por amor a los chicharrones) ya que la deplorable gestión del actual presidente es vergonzosa. El Canal 7 siempre fue un brazo importante para las comunicaciones del gobierno, y así seguirá con Coya o sin Coya.
La realidad es que el ministerio de Cultura se encuentra acéfalo, y eso nunca le importó al presidente Vizcarra, ya que para muchos empresarios, ese ministerio representa una piedra en el zapato, un pérdida de dinero, y una incomoda institución que intenta visibilizar la cultura de un país. Desde su creación la cartera de cultura sigue sin ser legitimizada por el gobierno, y seguirá así por muchos años más, porque visibilizar la cultura o culturizar a la gente es peligroso para un gobierno. Ellos nos prefieren brutos.
El otro problema es la cantidad de burócratas mediocres que tienen más de cinco años cobrando grandes sueldos sin tener resultados. Funcionarios serviles que se han vendido de cuerpo y alma para ocupar los altos puestos sin generar un impacto real para el país. Han pasado nueve años desde que se creó ese Ministerio de Cultura, nueve años que se regala el dinero a funcionarios incompetentes que llegaron a ocupar un puesto gracias a la dedocracia y a las puertas giratorias.
Al presidente Vizcarra a quien nadie eligió, no le interesa la cultura. Y lo vuelve a demostrar con el Decreto de Urgencia N° 018-2019, un decreto que pone el peligro la destrucción de nuestro patrimonio.
¿Quién será el próximo fusible en cultura? en el bolo aparece un exministro, una arqueóloga y un abogado.
Aquí el Decreto de Urgencia contra el patrimonio
